V de Venganza

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Esa no fue la única noche que los encontró, últimamente pasaba más seguido de lo que esperaba, constantemente tenía que subir a su habitación un botella de agua para evitar bajar las escaleras y verlos casi follando en la sala.

Detesta, realmente detesta a su hermano mayor, él puede tener esa sonrisa hermosa, puede tocarlo a su antojo, disfrutar el sexo como todo un adulto y por sobre todo, tener el amor y palabras dulces que sólo Muichiro sabe transmitir para Sanemi y solamente para Sanemi. Sus ánimos volvían a estar por los suelos, de esto ya no le comento nada a sus amigos, pues no quería que se involucraran mucho en el asunto, esto es entre ellos tres.

La suerte de Genya se acabo, y es evidente cuando una noche se va a la cocina a traer agua.

-Maldición, no quiero ir... pero me muero de sed -palmea su rostro varias veces para despertarse e ir- es rápido, ir  y venir -se coloca sus pantuflas y baja con sigilo a la cocina- misión exitosa -a pasos lentos camina hacia su habitación evitando hacer bulla.

¿Recuerdan que Sanemi nunca cierta su puerta? Pues esta noche no es la excepción, dejó su puerta semiabierta y todos los sonidos escapaban por esa abertura.

-Ese tarado nunca cierra la... -Genya estaba dispuesto a cerrarla de no ser por un sonido que lo alertó, un quejido, o más bien un gemido, uno que conoce a la perfección- ¿Muichiro?

Si pudiera pedir un deseo... sería volver el tiempo atrás y así evitar buscarlo en internet o simplemente aguantarse las ganas de haber ido a la cocina a tomar agua porque cuando se asomó por aquella abertura, no pudo evitar que su corazonse hiciera añicos, su pecho le dolía, quería llorar, gritar, patalear. Sin embargo, no podía, porque si lo hacía... ellos iban a notar su presencia, o tal vez no, estaban tan concentrados en el acto que ni siquiera notaron los ojos curiosos del menor Shinazugawa.

El sonido de sus pieles chocando era algo que resaltaba en la habitación, Sanemi estaba con el ceño fruncido, se notaba que se estaba concentrando en darle brusco al más bajo para cumplir sus ordenes, mientras que Muichiro estaba con los ojos en blanco disfrutando de como el albino arremetia contra su sensible entrada, su cuerpo estaba cerca del orgasmo, algo que lo hace gritar recibiendo un apretón en su cuello por parte de Sanemi el cual sonríe de medio lado escucharlo suplicar que lo ahorque más fuerte, a este punto Genya estaba seguro de dos cosas, la primera, su hermano Nemi es una bestia en la cama, dos, estaba un 88% seguro que Muichiro miró en su dirección y sonrió con superioridad, pero es un suposición, es imposible que supiera sobre Genya al otro lado de la puerta ¿verdad?

-Tragame tierra -murmura tapándose los oídos y yendo en dirección a su habitación, no quería escucharlos, no quería verlos, porque si se quedaba unos segundos más.... su corazón se terminaría por hacer añicos- lo odio ¿porque lo hace?

A la mañana siguiente no pudo mirarles a la cara luego de lo que había escuchado, estuvo toda esa mañana metido entre sus sábanas agradeciendo que es sábado y no hay clases, abraza su almohada con fuerza buscando consuelo, se sentía débil.

-Así se debe de sentir... enamorarse... -murmura triste tomando su celular para llamar a Tanjiro- me rompieron el corazón -dice al escuchar la voz de su amigo al otro lado de la línea.

-¿Qué sucedió? ¿Cómo te sientes? Más rato voy con Kanao y Zenitsu a tu casa -responde en tono preocupado el de cabellos burdeos.

-Sanemi sale con Muichiro... y... me siento mal... porque... porque... si me gusta -agrega apretando su celular contra su cara.

-Oh... Genya... lo siento mucho... no se que decirte... sólo espero que las cosas mejoren -trata de consolar Tanjiro, normalmente era a él quien lo consolaban pues tuvo muchas decepciones amorosas desde que cumplió los 15.

El amigo de mi hermano (GenMui)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora