Nueva vida.

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Un destello de luz impacta en mi cara, seguido de un doloroso cojín.

-Elisabeth, despierta, Eli, venga ¡Oh Eli que bella durmiendo, todos deberían tener el placer de verte! ¿me sigues?

He aquí mi querida amiga Katy y sus bonitas maneras de sobornarme con publicar fotos mías durmiendo para que despierte, no se que haría sin ella.

-Katy, caríño, vete a la mie...- Miro mi móvil, ¡Las 7:15! -¿Por qué me despiertas tan temprano, qué te falla en la cabeza ahora?

-Elisabeth, venga, tenemos que llegar temprano al piso, ¡Pedazo de año el que vamos a pasar juntas!- Grita emocionada Katy mientras salta de un lado a otro.

-Katy tranquila, ya voy, pero tengo que hacer mis necesidades.. si ves que tal, podrías bajarte a la cocina y avisar a mi madre-. Me levanto de la cama perezosamente, me ilusionaba muchísimo el saber que por fin, acabaría la pesadilla, hoy tocaba vivir, pero sinceramente, me encanta dormir.

-Sí, sí, pero cooooooooorre, no quiero llegar tarde, seguro que allí es todo distinto que ilusión, tía-.

Katy sale de mi habitación fantaseando y cantando, como dije antes, no se que haría sin ella. Esta chica... cada día mas loca. Recojo mis maletas y bajo hacia cocina tal y como esperaba, mi madre estaba preparando el desayuno y mientras Katy, bueno... aun seguía en sus fantasías.

-Mamá, ¿por qué le abres la puerta a estas horas?- le susurro a mi madre al oído intentando que Katy no me escuche.

-Ha entrado ella sola, me deje la puerta abierta para ir dejando las cajas en el coche y aprovechó para entrar.

-Un día de estos me mata- Mi madre y yo comenzamos a reír.

-¡¿Qué te qué?!- Se acoplo Katy a la conversación, nos había oído.

-Que te quiero muchísimo y que hay que desayunar-. digo intentado no reírme ante su cara de interrogatorio.

-Venga chicas, tenéis que desayunar si no queréis llegar tarde.

-Claro Abie, el problema es su hija, que es muy lenta.

-Calla y come-. Amenazo a Katy con la cuchara, y los cereales para que se siente a desayunar.

*******

Una vez todo el equipaje dentro, nos subimos al coche y respiramos profundamente, es la hora, por fin fuera de este infierno, es hora de empezar una nueva vida.

-Eli, cuando lleguemos quiero que seas abierta, se que eres tímida con las personas desconocidas y se que te cuesta , pero no debes de tener miedo- Katy me mira mientras sonríe y me abraza.

-Lo sé Katy, lo se, pero se me hace tan difícil, aunque me voy a esforzar, y tu bueno, intenta no meterte en líos, controla esa leona interior.

Las dos empezamos a reír, mi madre arrancó el coche y emprendimos nuestro viaje, ojala todo salga bien.

Adiós infierno, hola nueva vida.

Octavo piso de incitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora