Torpemente genial.

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NARRA ELISABETH.


Me despierto por los gritos de Katy y bajo corriendo, esto de vivir con ella me está empezando a dejarme sin poder dormir.


-¿¡Qué que pasa Katy, por qué gritas de esa manera!?


-Paasa..q-que.. yo estaba preparando el desayuno y ese perro se ha colado en casa y se ha comido mis tostadas, ¡mis tostadas favoritas!


Suspiro aliviada al ver que sólo se trataba de eso, esta chica me volverá loca.


-¿Tanto alboroto por un perro? que por cierto es muy mono, ¿tienes idea de quién puede ser su dueño/a?


-No, no se de quien puede ser, pero repito, se ha comido mis tostadas Eli, y yo así no puedo hacer nada, no tengo energías.


Katy se tira en el sofá bostezando, luego yo soy la vaga, lógico.


-Katy, yo te preparo las tostadas si mientras buscas al dueño/a de esta criaturita.


-Perfecto, venga perrete, es hora de aventuras- Dice Katy mientras sale de casa riéndose de su chiste, sin comentarios hacia su humor.


*******


NARRA MERY.


-¡¡PERRETE, PSSSSSSS, PSSSSS, maldita sea, PERRETE BONITO, VEN AQUÍ, TUBA TUBA, NO CORRAAAAAS!!-


Suspiro frustrada mientras corro tras el, hasta que impacto con algo, joder que dolor.


-¡Mi cara aaaaayyyy!


-Mira por donde vas, torpe- Suena una voz masculina muy grosera.


Choque con el típico malote de barrio, me encanta mi suerte. Era alto, moreno, pelo alborotado, ojos color café y era muy musculoso, se notaba que hacia deporte, que pena que no le ponga el mismo interés a ser amable.


-Es..esto, fue tu culpa, yo iba detrás de mi perro.


-¿Tú perro?- me miro interrogante y con los ojos clavados en los míos, que situación más incomoda. -Querrás decir mi perro, torpe.


-¡Me da igual que sea tu perro! ha entrado en mi casa, debería de preocuparte más eso.


-¿Y qué pasa por qué haya entrado en tu casa?


-Pasa que es propiedad privada, lo cual es allanamiento , pero lo peor es ¡que se ha comido mis tostadas f-a-v-o-r-i-t-a-s!


-Relájate chica, tu por tu camino y yo por el mío, gracias por el mal rato y el paseo a mi perro. Dice sarcásticamente mientras se aleja.


-¿¡Eh, cómo te llamas!?


-Me llamo Jack Williams, pero ni se te ocurra buscarme, esta es la ultima vez que hablamos.


Y se alejó, así sin más se va, ¿pero qué les pasa a todos los tíos de este lugar? menuda conversación habíamos tenido. Camine hasta llegar a casa en la que me esperaba Eli, y mis tostadas, claro.


******


NARRA ELISABETH.


-Eli, los chicos de este barrio son alienígenas.


-¿Qué dices Katy? Solté una carcajada.. -A ver, ¿qué te ha pasado ahora?¿dónde esta perrete?


-Se fue con su dueño el cual es un chico muy mono, pero raro, se chocó conmigo, empezamos ha hablar y era muy borde, aparte me dijo que seria la ultima vez que hablaríamos o algo así, me llamo bastante la atención, Eli, era muy misterioso y tentador, era... torpemente genial.


-Katy por favor, no me digas que el segundo día y ya ligando, impresionante. Solté una carcajada mientras le guiñaba el ojo.


-Cállate, no me has hecho las tostadas, no te mereces mi perdón.


-Katy, Katy, ¿Sabes que empezamos mañana el instituto, no?


-Sí, me acuerdo-. Asiente con la cabeza Katy mientras me mira con tristeza.


-¿Sabes lo que significa?


-¡Toca tarde de compras, OH YEAH!-. Gritamos al unisono.









Octavo piso de incitación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora