¿Quién os dio permiso para sobrevivir? [Fyodor]

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No hay otro lugar como la cárcel para hacer un picnic.

- No hay sal. Eh, tú, pásame la sal. - pidió Dazai.
-Ahí va. - Aunque me habría gustado que lo pidiese por favor, agarré el salero de mi bandeja y lo lancé para que llegase a su celda. No fue culpa mía no tener fuerza y que se precipitase al vacío.

Nos miramos con expresión de fastidio. La mirada de Dazai me reprochaba que no pudiese ni lanzar un salero. Lo siento mucho, me dedico a destruir el mundo, no a levantar pesas.

- No me han puesto huevo -dije mirando mi desayuno-. ¿Tienes uno?

A modo de respuesta Dazai me lanzó el suyo, que se estrelló contra la pared de mi celda. Le miré mal y me pregunté cómo era posible que las cosas atravesasen una pared y luego se rompiesen contra la otra.

Dazai suspiró.

- Ya no aguanto más. Al principio era divertido pero ya estoy harto de hablar contigo.- eso me ofendió un poco -. Además, ya es el momento de hacer eso.
- ¿Qué es eso?
- Gracias por la comida - Dazai devolvió la bandeja mientras me ignoraba -. ¿La próxima vez podéis ponerme cangrejo?
- ¿Qué es eso? - repetí.
- Ver cuál de nosotros muere - respondió con una cara escalofriante.
- Esa es una idea maravillosa - dije poniendo un expresión similar para no quedarme atrás.
- ¿Verdad? El fin del mundo está llegando y sería divertido que nosotros dos fuésemos los dos únicos supervivientes.
- Estoy de acuerdo. Ya va siendo hora de escapar - afirmé. No había ni terminado la frase cuando el suelo desapareció bajo mis pies y caí.

No llegué a estrellarme contra el suelo porque me cogió en brazos y me depositó suavemente la última persona a la que esperaba ver, alguien a quien creía muerto. No pude ni expresar mi sorpresa porque justo cayó Dazai a nuestro lado y estuvo a punto de partirse la espalda. El grito que lanzó fue música para mis oídos.

- ¡Ja, ja, ja! El truco de escape ha salido a la perfección. - se rió Nikolai Gogol, mi compañero terrorista presuntamente muerto.

Detrás de él con cara de susto estaba Sigma, otro de los miembros de Decay of Angels que deberían haber muerto.

- ¡Justo como pensaba! - exclamó Gogol mirando a Dazai. - ¡Tu habilidad de anulación no interfiere en la conexión espacial! ¡Un aplauso, ayudante!
- ¿Quién es tu ayudante? - replicó Sigma aunque estaba clarísimo que era él -. ¿Y no deberíamos explicarles a ellos dos a qué venimos?
- Ya lo vemos. - Contestamos Dazai y yo al unísono.
- ¿Ves como no era necesario?
- Así que eras tú quien provocó el caos de antes. - dijo Dazai mientras se levantaba con esfuerzo.
- ¿Qué es lo que quieres? - pregunté.

Gogol se abalanzó sobre mí y me cogió de las manos.

- ¡Mi querido amigo! ¡Te he echado de menos! ¿No es obvio a qué he venido? - y cambió el tono de voz radicalmente -. He venido a matarte.

Yo sonreí y Dazai lanzó una exclamación de asombro. Sigma miraba de brazos cruzados.

- ¡Ay, pero también quería rescatarte! Así que he llegado a una solución que permite combinar ambas cosas - prosiguió Gogol haciendo la reverencia que haría un actor mientras le aplauden aún cuando nadie le estaba aplaudiendo - y es este excelente plan.
- Pues nos hemos quedado igual - murmuró Dazai.
- ¡Ahora los dos participaréis en un duelo para ver quién escapa primero de la cárcel! - concluyó mi "amigo".

La sorpresa nos duró unos instantes pero en seguida Dazai y yo sonreímos.

- En verdad tienes un muy buen amigo. - dijo Dazai con una sonrisa.
- Lo sé - contesté feliz de que Nikolai siguiera vivo.

Jail Time [Bungō Stray Dogs]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora