𝑳𝒂 𝑷𝒖𝒔𝒉 𝒂𝒏𝒅 𝒅𝒓𝒖𝒈𝒔

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- No entiendo porque desconfías tanto de ese tipo - El camello enciende el porro de Beth y se lo pasa para luego encender el suyo - Es verdad que los Cullen son raritos y todo eso, pero tampoco es para desconfiar tanto - La pelinegra lo mira con el ceño fruncido y le da la primera calada al porro mientras el castaño le pasa un brazo por lo hombros - Pero hablo desde la ignorancia ¿Que te hace sospechar tanto?

- Bella me miente, hay algo que no me quiere decir de el - Beth camina con dificultad por la arena con los zapatos puestos mientras Sebastián acaricia su hombro para intentar que no se enfade mucho - Y que alguien salte en el techo de una camioneta como si nada no es muy normal - Sebastián se frena y la mira con una ceja levantada - No estaba drogada - El camello toma una calda de su porro mientras comienza de nuevo a caminar y sigue con el brazo sobre los hombros de Beth - Hasta le quito la abolladura a la camioneta, es todo muy raro. 

- Tu no te preocupes, a lo mejor simplemente es muy energético - La pelinegra comienza a reírse, gran parte gracias a las drogas, y lo mira muy confundida - Esa palabra existe lo juro - El castaño levanta un meñique apretando los labios para no reírse.

- Hasta verlo en un diccionario no me voy a creer nada - Ambos comienzan a reírse y acaban cayéndose ambos a la arena debido al poco equilibrio que tiene Sebastián y a parte de la fuerza que tiene para conseguir tirar a Beth con él. - ¡Oh vamos! Ahora tengo hasta arena en las bragas - Ambos comienzan a reírse y tomar unas caladas más del porro al igual que Sebastián.

- Hay que hacer más esto - Beth lo mira esperando a que se explique - Quedar dar un paso un porro por aqui y otro por allá, y si estuviéramos en mi casa unos alucinógenos entraban más aún.

Ambos comenzaron a reírse y Beth pataleo en la arena mientras posaba la mano izquierda en la barriga por reír tanto. Sebastián, que tenía el brazo en la cintura de Beth, le aprieta un poco y entre risas señala a un chico de pelo largo que se acercaba rápidamente. Beth curiosa se sienta sobre la arena y para de reír mientras entierra el porro en la arena y entierra también el de Sebastián.

- Eso era mío - Beth aprieta los labios para no reírse y le da un manotazo en el pecho a Sebastián, este se sienta también sobre la arena y retira el brazo de la cintura de Beth - ¿Quién es ese? - Susurra el camello en su oído apunto de reírse.

- Es un amigo que conoce a mi padre - Sebastián palidece porque ya tuvo problemas con el sheriff - ¿Por qué te volviste un fantasma? - Beth comienza a reírse y Sebastián por muy pálido que se puso comienza a soltar una risa floja y se esconde en el cuello de Beth.

- ¿Beth? - La pelinegra pone un dedo sobre los labios de Sebastián mientras se ríe y Jacob los mira con el ceño fruncido - ¿Estas bien?

- Perfectamente - Beth arrastra la palabra y Sebastián suelta un ruido para comenzar a reírse en silencio tirándose de nuevo a la arena - ¿Porque la pregunta? - La menor golpea el estómago del camello, que el gesto solo provoca que se ría más fuerte.

- Actúas muy raro, sobre todo tu amigo - Beth se levanta y agarra su cabeza con las manos por levantarse rápidamente, Jacob la agarra sobre los hombros para que no se caiga - ¿Que es ese olor? - Beth traga saliva y se intenta alejar, pero Jacob la acerca otra vez y observa sus pupilas conmocionado - ¿Que estabas fumando? - Jacob se aleja rápidamente y escarba donde la vio enterrar algo en la arena sacando los porros ya apagados y arrugados - ¿Qué es esto Elizabeth? 

- Es algo divertido - Comenta Sebastián riéndose desde el suelo, Jacob lo fulmina con la mirada mientras este sigue riéndose desde el suelo contagiándoselo a Beth y que comience esta también a reírse - No te lo tomes a pecho melenas, no es para tanto.

- ¿Este payaso es tu amigo? - Beth agarra del brazo a Jacob y lo aleja de Sebastián, que los mira divertido y comienza a jugar con el mechero - En serio estabas fumando marihuana - Susurra la palabra marihuana, como si alguien pudiera escucharlos y tira ambos porros al suelo, ya terminados - ¿Sabe esto tu padre?

- No lo sabe, pero tampoco puedes decírselo - Beth agarra los hombros de Jacob y este mira hacia arriaba con un toque de desesperación - No es para tanto Jake, no es una droga tan dañina, solo es para pasármelo bien - Beth suelta una risilla y le da un toque en el hombro a Jacob que la mira preocupado - No es algo que suela hacer, solo lo hice hoy.

- Pero no es algo bueno, aparte ese tipo es amigo de Sam y su grupito - Beth ruda los ojos y se cruza de brazos - Lo digo enserio, no es una buena influencia.

- Eso no es tu problema - Jacob frunce el ceño y bufa mirando hacia atrás viendo como Sebastián prende el mechero y se lo coloca debajo de la lengua - Y que fume tampoco lo es, asique no vayas de chivato con mi padre - Jacob abre la boca, pero la cierra otra vez sabiendo que no es capaz de decírselo a Charlie - Vamos Jake, no es para tanto.

- Si que lo es, pero no voy a seguir discutiendo esta estupidez - Jacob se acerca y le deja un beso en la mejilla, mira a Sebastián con el ceño fruncido y se aleja yendo de nuevo a la furgoneta en la que vino y miro de nuevo hacia la playa antes de irse.

Beth vuelve a acercarse hacia Sebastián y se tuba en el suelo a su lado, el camello apaga el mechero y la mira sonriendo.
Sebastián guarda su mechero en el bolsillo y vuelve a colocar su brazo debajo de su cabeza.

- Tu amiguito es un poco intensito ¿No crees? - Beth deja escapar un suspiro pesado y saca un cigarro del pantalón de Sebastián - Ten - Sebastián le deja el mechero y esta enciende el cigarro y le devuelve el mechero.

- Solo se preocupa y le tiene un poco de resentimiento a tus amigos - Sebastián hace una mueca y le quita el cigarro de los labios de Beth - Pero es buena gente.

- Lo que digo yo, un intenso - Ambos expulsan el humo a la vez y se queda mirando el océano.

- Lo que digo yo, un intenso - Ambos expulsan el humo a la vez y se queda mirando el océano

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𝑨𝒃𝒔𝒕𝒊𝒏𝒆𝒏𝒄𝒆 𝑻𝒘𝒊𝒍𝒊𝒈𝒕𝒉 │ 𝐉𝐚𝐜𝐨𝐛 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora