Orígenes

1.5K 51 252
                                    

Buenos días, tardes o noches o lo que sea cuando estén leyendo este capítulo.

Esta es una recopilación de mi reinterpretación de la serie, previamente publicados en diez partes en http://aminoapps.com/p/h8yk39 Como reitero en esas publicaciones, esta es una idea que no revisé prudencialmente antes de plublicar, sino que me moví principalmete por pasión, puede ser mejorada infinitamente si se le da un trato profesional.

Sin más. Disfruten.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Marinette no podía dejar de gritar en el interior de su cuarto.

Frente a ella una pequeña creatura rosa levitaba a la altura de los ojos. Intentando escapar de ella Marinette terminó agazapada en una esquina de la habitación.

- ¡Aléjate de mí! ¡Bicho, ratón, bicho-ratón! –

La criatura no se parecía en nada a lo que Marinette la había descrito. En su lugar, del tamaño aproximado de un palmo, tenía cuatro extremidades que recordaban más a aletas que a brazos o piernas unidas a un torso delgado que se coronaba en una cabeza, que comprendía un cincuenta porciento del tamaño total de su cuerpo, tenía dos enormes y adorables ojos azules que miraban a la chica con preocupación, su piel de color rojo intenso solo se interrumpía por tres manchas circulares de color negro en su cabeza, dos en las mejillas y una en la frente. Era más similar a un hada que a un bicho o un ratón.

- Por favor, cálmate– Dijo el hada con un ritmo calmado – solo nosotras podemos hacer algo –

La chica que tenía empañados los ojos con lagrimas de miedo no pudo hacer más que gritar de nuevo y agitar los brazos erráticamente.

Poco a poco se fue reduciendo el ritmo al que respiraba. Y aunque sus manos aún temblaban, fue capaz de controlar su propia voz dejando un instante de silencio que el hada aprovechó para hablar.

- Has sido elegida para un gran papel – Continuó el hada.

Marinette agitó los brazos sin una intención real de golpear al hada, y esta se limitó a flotar grácilmente fuera del alcance de cada uno de los manotazos.

Siguió calmadamente el hada: - No temas, he venido para ser tu compañera-

La mano de Marinette dejó de intentar golpear a la creatura para pasar formar un puño junto a su otra mano frente a su corazón. Con ojos llorosos Marinette miro con detenimiento al hada, la cual aprovechó este cambio de ambiente para continuar con su discurso:

- Yo soy Tikki,el kwami de la creación y he venido a otorgarte los poderes del miraculous para proteger a los que no podrían hacerlo de otro modo- La entonación en esta frase recordaba más a una interpretación teatral que a una conversación natural, lo cual fue reforzado por el hecho de que terminó con sus bracitos extendidos en señal de celebración.

Marinette dio un paso hacia adelante, aún temblando, extendió un dedo e intentó tocar al hada. Tikki no se resistió, de hecho, adelantó su cabeza para hacer contacto con el dedo. Marinette, retrocedió tan pronto tocó a Tikki, quién solo respondió con una suave y tierna risita.

- ¿Qué quieres decir con eso? – Preguntó Marinette con voz aún seca y entrecortada.

- Cuando uses los aretes tendrás más fuerza, agilidad y resistencia. Serás la guardiana de la gente que te necesite- respondió Tikki mientras señalaba un par de pendientes que estaban desperdigados en el suelo.

Los aretes eran sencillos, sin ningún tipo de cadena u otro adorno, solo una pieza circular con cara plana conectada a la aguja de inserción y su respectivo seguro. Se encontraban junto a una caja abierta y golpeada en el suelo que hace unos minutos los contenía, negra con un intricado patrón rojo que recordaba decoraciones asiáticas. Marinette lentamente los recogió y los introdujo delicadamente dentro de su caja.

Miraculous, una historia recontadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora