★ 𝖾𝗒𝖾𝗌 𝖻𝗅𝗎𝖾 𝗅𝗂𝗄𝖾 𝖺𝗍𝗅𝖺𝗇𝗍𝗂𝖼.
☆ takemichi sabe que es odiado pero aún así se quedo y sufrió en silencio.
★ hasta que un par vinieron para sacarlo de la oscuridad.
☆alltake history ❬ todos x takemichi ❭.
★ todos los creditos a soyave...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ Aquí ─. Takemichi animado, se volteo lo suficiente para mantener sus manos húmedas y los platos en el fregadero y lo suficiente para mirar a su abuela. ─ La firma ─. Chiyo añadió.
─ ¡Oh! ¿Me estas dejando ir? ─ Respondió de mala gana, no queriendo sonar rudo mientras seguía viendo a la mujer.
─ No veo porque no. Es solo una semana, sobrevivirás ahí fuera. Solo evita la gente que fuma ─. Chiyo llevo la taza marro del café negro a sus labios, manteniendo sjs ojos en el chico pelirrubio dejándole saber que aun tenia algo que decir. Ella hablo tan pronto termino de dar un largo sorbo. ─ Y evita la gente que sigue dejándote atrás. No es bueno para tu salud mental ─.
Ella dejo la cocina-comedor sin decir alguna palabra, dejándose caer en el suave y cómodo sofá negro que tenían al lado izquierdo de la sala de estar donde estaban las ventanas de persianas detrás del asiento. Ella compró dos sofás idénticos para dos personas mirándose frente a frente en la sala de estar, y el más largo del mismo diseñó y color estando al lado de la sala de estar que esta viendo la pantalla plana de la tv. El chico se quedó sin palabras en la cocina-comedor. Aunque se limitó a seguir lavando los platos de la cena en silencio, pensando en lo que dijo la mujer.
Evitar a los que me siguen dejando atrás. Ya se sintió dejado de lado antes. Y sigue sintiéndose de ese manera hasta ahora. Quería evitar a Mikey y a los demás, pero tiene verdadero miedo de estar solo.
Inesperadamente, un timbre le sacó de sus pensamientos. Terminó de enjuagar el jabón y colocó los platos en el escurreplatos para dejarlos secar allí. ─ ¡Yo voy! ─.
─ Yo voy. Sólo seca los platos ─. Gritó Chiyo desde la sala de estar, aunque estaban a sólo 10 pasos de distancia el uno del otro.
Se limitó a asentir con la cabeza antes de agarrar los platos y cuencos recién enjuagados y recoger un paño limpio y seco para limpiar la humedad del menaje usado. Preguntándose qué podría ser.
