Capítulo 64

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Louis volvió a despertar cuando el sol entraba por la ventana justo en su rostro.

Se preguntó si todo había un sueño y Harry aún no volvía pero aquella duda se dispersó cuando escuchó al rizado en la cocina al parecer cocinando.

Se estiró en la cama perezoso y frunció el ceño sintiendo unas inmensas ganas de vomitar de manera repentina.

Se levantó con torpeza y rapidez para ir al baño y chocó contra Harry en el camino.

"¿Cachorro?" lo miró preocupado y Louis negó.

"Espera" llevó una mano a la boca y siguió camino al baño donde finalmente se dispuso a vomitar.

"¿Que pasa?, ¿comiste algo malo?" el alfa de posicionó detrás con preocupación y acarició su espalda.

Louis no contestó y siguió expulsando todo lo que su estómago guardaba. El alfa comenzaba a oler a preocupación y no ayudaba del todo.

Finalmente cuando terminó se limpió la boca y cepilló sus dientes.

"No creo haber comido algo malo" bufó Louis mientras limpiaba sus comisuras con una toalla "Las pastillas para las defensas, son un asco" gruñó.

"¿Seguro que es eso?, vamos al médico y que te den otras" posó ambas manos en su cintura con posesividad.

"No es necesario" negó "he estado leyendo los efectos secundarios de el medicamento, al parecer es normal" se alzó de hombros.

"No, es mejor que vayamos al médico por las dudas" negó serio.

"Que estoy bien, alfa" rodó los ojos.

"No lo estás, estás vomitando y durmiendo demasiado, ¡hay aguacate en la nevera!" dijo alarmado.

"¿Ya no puedo comer aguacate o que?" se cruzó de brazos con molestia. "Y lo sigo odiando"

"Claro que puedes pero tú lo odias y está claro que algo no va bien" Louis gruñó por lo bajo.

"No voy a ir al médico, no lo necesito" dijo simple.

"Louis" habló con advertencia el alfa.

"¿Vamos a discutir justo cuando vuelves?" alzó una ceja.

"Si es necesario si" Louis gruñó y se apartó.

"No voy a discutir y no voy a ir al médico" salió del baño y se dirigió a su habitación.

"Cachorro" lo siguió pero la puerta fue cerrada en su cara. Parpadeó sorprendido y confundido ante la acción, el omega estaba más molesto de lo que creía. "¿Amor?"

La puerta fue abierta luego de unos segundos el omega lo abrazó con fuerza por la cintura.

"Lo siento, lo siento, no quería ser malo contigo, alfa" lo miró haciendo un puchero.

"No, no. No te preocupes" lo miró confundido y acarició su cabello "¿Estás bien?"

"Que si, Harry" de frunció el ceño.

"Okey...hm...mira, hagamos esto." tomó su rostro entre ambas manos "Te llevo a desayunar a donde quieras y luego vamos al-"

"Si, a comer, tengo hambre" se inclinó y dejó un casto beso en sus labios con sabor a pasta dental.

Harry asintió y suspiró.

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Harry acariciaba la pierna de Louis mientras conducía en dirección a un cafetería para desayunar.

"Y entonces me dijo que le dijera a Niall y Niall me dijo que volvería a hablar con él" terminó de relatar el omega acariciando la mano del alfa.

"Shawn y yo hablamos de eso y ya le dije que es mejor que lo deje hacer lo que él decida" miró de manera fugaz a Louis.

"Exactamente" suspiró "igual nosotros también cuidaremos de Niall, no permitiré que nada le pase"

"Lo sé, y yo cuidaré de que nada te pase a ti. Así que cuando Niall vuelva avísame" Louis negó.

"No es necesario, puedo solo" Harry estacionó y se giró a verlo.

"Ya hemos tenido conversaciones de este tipo antes, sabes que se que no lo necesitas pero aún así estaré por las dudas" acarició su muslo y se inclinó a olfatear su cabello. "Mhm" gruñó de satisfacción.

"Alfa fetichista" rodó los ojos y se dejó olfatear dejando besos castos en los labios del alfa.

Entraron a la cafetería. Harry pidió café y donas de chocolate al igual que Louis a diferencia que pidió chocolate caliente.

Siguieron conversando. Harry notaba un poco raro a Louis, solo un poco. Lo de esa mañana era lo raro, el vómito, su enojo repentino y luego le pidió disculpas como si realmente hubiese hecho algo malo y luego normal otra vez.

Era extraño pero no diría nada al respecto, podría deberse a la separación y podía comprenderlo, tal vez iba a enojarse pero luego se arrepintió por qué bueno, no valía la pena estar enojados cuando en dos días Harry debía volver.

Así que siguieron desayunando tranquilamente y riendo, tomando la mano del otro sobre la mesa como cualquier pareja normal.

Pero el problema era que ese día no iba a ser normal, al menos para Harry.

"Quiero volver a casa" dijo Louis de repente, un pie suyo comenzó a acariciar la pierna del alfa bajo la mesa.

"¿Ahora?, no has terminado tu café" lo miró severo.

Casi se atraganta con el suyo propio cuando el pie del omega llegó a su entrepierna presionando.

"Si, ahora, alfa" le sonrió como si nada estuviese pasando realmente.

"Pero-" tragó un jadeo cuando el pie se presionó más contra su entrepierna que ya comenzaba a despertar, masajeó haciéndolo estremecer.

"¿Pero...?"

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Si, definitivamente era un día raro. Un día raro dónde ahora tenía a su omega rodando su cadera, moldeandose contra su erección y besandolo con desespero en los asientos traseros de su auto.

"Dijiste...a casa, omega" dijo entre gruñidos tomando sus glúteos y presionandolos contra su miembro.

"Cambie de opinión" jadeó tirando de su nuca para unir sus labios nuevamente desesperado.

El alfa deslizó ambas manos por debajo de la camiseta y tomó la cintura con posesividad. Metió su lengua en la cavidad bucal del omega buscando contacto con la suya y gimió cuando lo obtuvo.

"Follame, alfa" gimoteó tomando las muñecas del rizado y llevando sus manos a sus pezones "Anúdame" jadeó cuando sus pezones fueron acariciados por la yema de los dedos.

"¿Si?, ¿aquí, omega?" sonrió de lado tomando los bordes de su camiseta y quitándosela.

"Si, Harry, aquí" gruñó comenzando a desabotonar la camisa del alfa.

"Podrían escucharnos" realmente no le importaba pero creía que era mejor para Louis hacerlo en la comodidad de su casa.

"Puedo ser silencioso" murmuró tomando los rizos en su puños mientras el alfa olfateaba y besaba su cuello con necesidad.

"Claro que puedes y debes, cachorro" gruñó y podría jurar que un botón de su camisa salió volando para cualquier parte del auto "Omega impaciente" comenzó a desprender los jeans del menor.

"Alfa pervertido" sus jeans y bragas fueron quitados.

"Tu eres el omega pervertido" comenzó a quitar su cinturón "pidiéndome que te anude aquí y ahora" sonrió de lado.

"No copies mis apodos, alfa" tiró ligeramente de los rizos y gruñó.

"Mi agresivo omega" gruñó de igual manera y bajó su pantalón junto a su ropa interior. 

Mi agresivo omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora