❝Mafia❞

Two

La sala estaba llena de jadeos y chasquidos. Jisung en el regazo del peligris movía sus caderas en un vaivén.

Minho besaba el cuello de Han. Dejando marcas por toda la zona.
—...Aaa-ah Mi-Minho. Pa-para...
Minho alzó su cara del cuello de Jisung.
—¿Porque debería de parar? Si lo disfrutas tan bien.—saco la bata del cuerpo tembloroso que tenía encima suyo.

Minho aprecio el hermoso cuerpo de su lindo chico.

Era tan bello, su piel era suave y lechosa. Sus piernas largas y bien cuidadas. Su cuerpo no estaba lleno de músculos, pero estaba tonificado, viéndose jodidamente sexy. ¿Como algo tan tierno podía ser tan caliente?

Retiró lentamente su lencería de encaje. Levantando un poco al menor para sacarla por completo. Liberando el erecto miembro que rogaba por atención. Minho ataco los labios del castaño quien solo era un manojo de jadeos y pequeños gemidos. Mordió el labio inferior de Jisung, metiendo su lengua. Sonidos lascivos salian de sus labios, quienes exploraban la cavidad ajena.

Jisung sin despegar sus labios de los ajenos, desabrochó los botones del traje de Minho. Quitando todo a su paso. Las primeras prendas volaron, dejando el torso de este desnudo.
Se levanto un poco quitando la hebilla del cinturón de Minho.
Han termino el beso, dejando un último piquito.

Se arrodillo, llevando su rostro hacia la entrepierna de Minho, quien soltó un ronco gemido al sentir como su pequeño se frotaba en su dura polla.
Quito los pantalones ajenos. Viendo como sobresalía el glande del bóxer que traía su sexy peligris. Retiró la última prenda, y comenzó a masturbar el falo, yendo hasta la punta y apretando un poco en esa zona. Minho gruño, tomando el cabello de Jisung.

—¡Hazlo ya!.—demandó.

Jisung ni se inmuto, acatando la orden. Metió solo la punta, succionando lentamente, dejando pequeñas lamidas. Dejo un beso en la punta, y lo metió bajando y subiendo rápidamente sin cuidado alguno. Para la sorpresa de Minho este no tenía arcadas. Solo un puqueño rastro de lágrimas. Jisung con su mano masturbaba lo que no podía tomar.
Minho gemía roncamente jalando del cabello castaño. Empezó a follar la linda boquita de su chico fuertemente. El castaño tomó su miembro buscando su propia liberación. Y con su mano libre acariciaba las bolas de su hyung.

Jisung no pudo más y se corrió en su mano, manchando un poco de las piernas del mayor.

Minho gimió fuerte cuando sintió su orgazmo llegar. Saco su pene de la boca del menor.—Abre bien esa boquita, te daré tu leche pequeña zorra.—Minho soltó un gruñido liberándose en la cara y boca de Jisung.

Jisung tomó todo lo que le daba su lindo peligris, tomando parte de lo que cayó en su cara con su dedo llevándolo a su boca. Se paró con sus piernas fallando un poco. Tomo su bata y se la coloco bajo la atenta mirada de Minho. Se acercó a el y lo tomo del cabello.—No me vuelvas a llamar zorra, porque no soy la tuya, ¿Bien?.—beso a MinHo con fervor y mordió su labio inferior haciendo que sangrara, volviendo todo más excitante. Jisung cortó el beso.—Me iré a duchar deberías hacerlo, mi padre y Minhyuk están por venir.—subió a su habitación moviendo sus caderas sensualmente, provocándolo.

Minho tomo su ropa, ya luego limpiaría. Subió y se metió a duchar.

Jisung cocinaba, y MinHo estaba sentado en la sala con su celular.
Después de un rato sonó el timbre, y se escuchó por el alta voz la voz de una joven que avisaba la llegando de su padre.

Han abrió, no sin antes mirar por la cámara.

—¡Papá!—abrazo a su papá y a Minhyuk.—Minnie hyung, ¿como estuvo su viaje en Alemiana?
—pregunto sirviendo la comida.
—Muy bien Sunggie, gracias, ¿Y Honnie?

—Acá padre.—hablo con una sonrisa.

—Hijo.—abrazo dando palmadas en su espalda.—hace años no te miraba ¿Como va todo en París?.—pregunto sentándose junto a su hijo.

—Bien, conseguí varios inversionistas, y duplicamos las estadísticas del año pasado. Dejé a cargo a Chan junto con Felix como lo pediste. Por el momento todo en orden.

—Bien, esperemos así siga. Cambiando de tema, el negocio con Víctor, ¿Como fue?

—Mmh, me pidió unos encargos, asesinar al ministro de Arabia, no le convenía para nada que tuviera ese cargo, se enteró de cosas que no debía. Aparte me pidió unos cuantos kilos de mercancía, tuve que contactar a unos distribuidores en Italia, la trasladaron sin problema alguno. Pidió armas, y para eso estuve en contacto con un inversionista de Rusia, fue más fácil traerlas en un Yate, aterrizo en nuestra bóveda y las trasladamos por debajo. Fue fácil.

—Bien, todo salió acorde al plan.—sonrió en grande.

Ya todos sentados en el comedor, se dispusieron a comer y platicar de sus viajes, y si los chicos se agradaban mutuamente. Vaya que se agradan.

—Chicos.—Habló Minhee captando su atención.

—¿Si?

—Harán un trabajo juntos.

—¡¿Que?!.—respondieron al unísono.

 

Este cap está dedicado a mi mejor amigo<333

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