Amar a una chica es un pecado, es una aberración en el mundo no pueden existir mujeres amando a mujeres, ni hombres besando hombres. El verdadero amor es entre hombre y mujer.
Para mí, amar a Amelia es un pecado, pero estoy consciente de eso. Es el pecado más grandioso. Amar a Amelia es estar viva, es el sentido de mi ser. Cuando estoy con ella mi corazón late tan rápido que siento que saldrá disparado, el bombeo hace que mis mejillas se tiñan carmín, mis pupilas se dilatan cuando la miro, hace que mis manos no paren de sudar, que las palabras se hagan nudos y que no salgan con claridad. Amar a Amelia es vivir.
Cuando no está a mi lado mi mente piensa en ella, es como mi canción favorita, no paro de repetirla en mi cabeza. Claramente el sentimiento me deja atontada. Soy pasional y a ella le gusta. Soy muy amable y bondadosa con todos aunque ellos no me traten bien, a ella no le gusta esto. No le agrada que me muestre amble con las personas que me hacen daño. Pero que puedo hacer no se cómo para , poner un límite. Ella es la combinación perfecta del bien y el mal. La amo tanto.
Rachelle, nombre my rudo y fuerte para una chica que es delicada y bondadosa, pero su bondad la vuelve una víctima andante es demasiado compasiva, algo que en definitiva no soy.
Rachelle intenta hacerse la valiente, pero no lo es, ella es decidida, amo eso de ella. Cuando estoy con ella mi mundo se paraliza, el ruido cesa, el frío se convierte en calidez, parece que es la luz misma. Para mí ella es mi sol, la motivación para levantarme cada mañana e ir a buscarla. Es pequeña, tiene unos grandes ojos azules, una tez blanca y suave, es como una princesa. Amo a Rachelle tal cual, amo cada centímetro de ella.
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Amar a una chica, según algunos, es un pecado, una desviación en un mundo donde se supone que las mujeres deben amar a los hombres, y los hombres, a las mujeres. El amor verdadero, dicen, reside únicamente entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, para mí, amar a Amelia se considera un pecado, aunque soy consciente de ello. Es un pecado grandioso, sublime. Amar a Amelia es estar viva; ella da sentido a mi existencia. Cuando estoy junto a ella, mi corazón late con tanta intensidad que temo que pueda escapar de mi pecho. Mi rostro se tiñe de carmín, mis pupilas se dilatan al mirarla, mis manos sudan y las palabras se enredan al intentar salir. Amar a Amelia es vivir.
Cuando ella no está a mi lado, mi mente está llena de su presencia, como una canción que no puedo dejar de repetir en mi cabeza. Este sentimiento me deja absorta. Soy apasionada y eso es algo que a ella le gusta. Soy amable y compasiva con todos, incluso con aquellos que me lastiman, algo que a ella no aprueba. No le agrada que sea amable con quienes me hacen daño. Pero ¿qué puedo hacer? No sé cómo poner límites. Ella es la mezcla perfecta entre la bondad y la maldad. La amo tanto.
Rachelle: un nombre fuerte para una chica delicada y compasiva, una víctima en potencia debido a su excesiva bondad. Esa no es exactamente mi naturaleza. Rachelle intenta mostrarse valiente, pero en realidad es decidida, y eso es algo que amo de ella. Cuando estoy con ella, el mundo se detiene, el bullicio desaparece, el frío se transforma en calor, es como si estuviera frente a la misma luz. Para mí, ella es mi sol, la razón por la que me levanto cada mañana. Es pequeña, con unos ojos azules enormes y una piel suave y pálida, como una princesa. Amo a Rachelle tal como es, cada centímetro de su ser.
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Ansiedad y depresión; Porque no sé si es poesía
RandomFragmentos de sentimientos y emociones reprimidas a lo largo de una vida, aparentando estar completamente bien, sin embargo, con el tiempo darse cuenta que todo era un caos y explotar, sumergirse en un mar de pensamientos, sentimientos y emociones...