Dolor del desinterés

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Quise apreciar el brillo de tus ojos, la suavidad de tu rostro, la textura de tus labios, quise saber si podía hacer sonrojar tus mejillas con mi cercanía. Quise saber más de ti.

Pero cual gato te alejaste tras acercarme, tras abrirme y querer conocer tus perfectos y defectos.

No diré que no dolió, porque fue como si mil estacas atravesarán mi corazón, mi estómago se revolvió y mi confianza se destrozó.

Soy una tonta enamorada.

Cada momento me arrepiento de haber expresado mis sentimientos por primera vez a una persona que me prometió estar dispuesto a conocerme, a dejar que descubriera más de él, pero que no demuestra su interés. Haciendo que mi corazón se sienta rechazado.

Duele demasiado que no sé que hacer...

Ansiedad y depresión; Porque no sé si es poesía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora