✧ p!nk hair ✧ - mizurui

Nostalgia (1)

NOTA (importante)

Para nuestro fanfiction, el cambio más notorio es el modo de referencia hacia Mizuki. Para la historia decidimos referirnos a Mizuki por "Él" debido al desarrollo de la historia, se recomienda discreción y con mucho respeto leer esta obra. Sin más que decir agradecemos su comprensión y esperemos que les guste.

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"Mizuki, creéme que disfruto pasar tiempo contigo. No tienes nada que aparentar conmigo y estoy decidido a seguir junto a ti, ¿Puedo seguir a tu lado?"

"No quiero alejarme de ti ahora que voy a entrar a la preparatoria, me haces tanta falta."

"Estoy dispuesto a entenderte porque me importas demasiado. Todo este tiempo que hemos pasado me he dado cuenta que te has vuelto una parte indispensable de mi vida, no quiero dejarte solo."

Otra vez esos pensamientos intervienen en mi cabeza cuando menos lo espero, ¿Por qué pienso mucho en él? Aunque debo admitir que me gustaría revivir esos momentos donde nos subíamos a la azotea y podíamos hablar por horas. No importa. Debería prepararme para mañana, es mi primer día en la preparatoria y no he preparado mi uniforme. Solo tengo lista mi falda y zapatos, ¡Manos a la obra!

- Por la mañana -

-Ah, ¡Ena!, ¡Por acá!

-Con ese tono de voz era claro que te iba a reconocer, Mizuki.

-Mafuyu y Kanade no han llegado, podemos dar un recorrido por la escuela-dije en un tono alegre.

-Ni se te ocurra, vamos a perdernos y yo no quiero pasar vergüenzas en mi primer día. ¡Oh! ya las vi de lejos.

Y así pasaron las primeras 3 clases, todo ha estado muy relajado lo cual me alivia ya que sentía mucha presión a la hora de presentarme con mis nuevos compañeros. Creo que conocer gente nueva va a ayudarme a dejar de pensar en aquellos recuerdos de secundaría.

O eso creía hasta que a lo lejos alcancé a ver una cabellera morada; sentí algo en mi pecho, como un gran peso y en eso recordé algo al instante.

"-Iré a la preparatoria Kamiyama, tenemos que entrar en la misma escuela.

- ¡Ja! Parece que en verdad me vas a extrañar al punto de convencerme de entrar a la misma preparatoria.

-Por supesto Akiyama, las platicas que tengo contigo no se comparan, espero verte ahí."

(Había olvidado que él está estudiando aquí, me enfoqué tanto en otras cosas que olvidé ese detalle. Siento náuseas y nervios de solo pensar en verlo diario.)

-Mizuki.

-Mizuki.

-¿Qué tanto estás pensando que ni siquiera puedes voltear a verme?-dijo Ena en un tono molesto.

-Ah, lo siento mucho, ¿Qué estabas diciendo, Enanan?-pregunté en un tono burlezco.

-No sabemos donde pasar el receso, Kanade y yo estábamos pensando en la azotea.

(No, la azotea no por favor no quiero seguir recordando eso)

-¡Esperen!-dije tartamudeando-¿Por qué no le preguntan a Mafuyu, qué opinas Mafuyu?

-No me importa realmente. Pero creo que comer en la azotea puede ayudar a despejarnos.

(No sé qué hacer. Bueno, la probabilidad de que hablemos es baja sinceramente. ¿Entonces por qué me pongo muy nervioso?)

-¿Qué ocurre Mizuki? Tus manos están sudando y temblando levemente.

-No te preocupes Kanade, en verdad estoy bien, solo necesito ir al baño, ¿Les parece si las alcanzo en la azotea? Así no me tienen que esperar aquí. ¡Bye bye!

Caminé lento para que no sospecharan de mi. En cuanto me perdieron de vista huí tan rápido como pude en dirección al baño, sentí unas inmensas ganas de llorar pero me contuve ya que choqué con algo, o mejor dicho, con alguien.

-Discúlpame, no me fijé por andar corriendo.-dije mientras levantaba la cabeza. Y ocurrió lo que menos quería, era él enfrente mío. Había crecido más entonces tuve que alzarme más, tenía un nuevo corte de cabello y uniforme. Pero pude ver sus ojos y seguía siendo él.

-No te preocupes. Oh, ¿Eres quién creo que eres? ¿Akiyama?-dijo sorprendido pero poco a poco elevando su sonrisa.

No pude decir nada. Me sentía diferente e inmóvil, y no pude evitar llorar. Pero con todas mis fuerzas corrí mientras lloraba, corría sin saber a donde esconderme. Me sentía todo un cobarde.

-¡Espera!, ¡Mizuki, por favor no corras!-dijo mientras corría detrás de mí.

Sabía que Rui me estaba persiguiendo, pero simplemente no podía voltear a verlo, no en este estado.

Seguí corriendo hasta que por fin lo perdí de vista. Nada podía ser peor ahora, pero una chica de pelo negro con las puntas azules me detuvo.

-¡NO SE CORRE EN LOS PASILLOS! Puedes causar un accidente, deberías tener más cuidado. No querrás arruinar tu primer día de clases.

-Lo lamento, no volverá a pasar.

-Entendido, me llamo An Shiraishi de la clase 2-A y me encargo de mantener la disciplina en la escuela.

-Oh, qué interesante, debes estar atareada para ser el primer día de clases...

-Puedo soportarlo. Por cierto, ¿Cómo te llamas?-preguntó mientras me miraba a los ojos.

-Ah, yo me llamo Mizuki Akiyama, soy de primer año es por eso que no me reconoces-dije mientras reía ligeramente.

-Espero no tener otro inconveniente de este estilo contigo, y deberías aprovechar tus últimos 7 minutos de receso porque no podrás volver a comer dentro de unas horas.

(Qué rápido pasó el tiempo, seguro Ena debe estar pensando que las abandoné)

-Así será-asentí-¡Espero poder volver a hablar contigo An!

-En la azotea-

-Lo siento mucho por la tardanza.

-Hey ¿Dónde estuviste este tiempo? Te fuiste casi todo el receso, no es gracioso dejar esperando a la gente.-dijo Ena enojada, tal y como esperaba.

-Enanan, no te enojes el primer día de clases. Lo que pasa es que conocí a una chica de segundo año.

-¿De segundo año?-preguntó Mafuyu

-Así es, parece que es de esas chicas que se encargan del orden en la escuela. En fin. ¡Vamos a comer!

-Solamente tú querrás decir, nosotras ya acabamos.-dijo Ena aún molesta

-Vamos Ena, espérame un poco y te acompaño de compras el día que quieras, ¿Sí, Enanan?

-Es una buena propuesta.-mencionó Kanade

-De acuerdo.

Terminó el receso y no volví a ver a Rui un buen rato. Hasta que a la hora de la salida, después de haberme despedido de las chicas volvió a aparecerse, lo sé porque escuché su voz justo detrás de mí.

-Mizuki, déjame hablar contigo por favor.

Pude notar en su voz la necesidad que tenía de hablar conmigo, así que me agarré de valor, me di la vuelta y pude volver a verlo a los ojos con seriedad.

-Perfecto Rui, vamos a hablar en el lugar indicado. ¿Te parece correcto ir a la azotea?