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PARTE 1

La primavera estaba cerca. Las hojas de los árboles estaban comenzado a crecer nuevamente, las flores de los jardines comenzaban a retomar su color y energía.

A Dareen le hubiera gustado haberle preguntado cual eran sus flores favoritas, probablemente él le habría regalado un ramo.

También le hubiera gustado pasear con él por las calles una vez más, la primavera hacia que se viera más bonita.

Pero, ya no puede.

Ahora solo puede colocar carteles de "Se busca" en todos los rincones del pueblo. Solo puede esperar a que la policía traiga noticias, no importa si son buenas o malas, él sólo quiere saber que le pasó a Billy, quiere saber donde está, quiere poder estar seguro antes de llorar.

La gente se estaba acostumbrando a ver a Dareen repartir los diarios, y eso le dolía, dolía ver como poco a poco todos parecían comenzar a olvidar a Billy, él no merecía ser olvidado. Él estaba comenzando a ser un chico desaparecido más, junto a los otros dos. Los niños son los que más saben sus nombres, temiendo terminar como alguno de ellos.

Pero lo que más lo molestaba, era que al parecer, su desaparición era lo bastante graciosa para los chicos que se metían con él. Podía escuchar sus murmullos cuando pasaban por su lado, tratando de provocarlo.

Finney se hizo más cercano a él, y así también, Robin, quien parecía un buen chico, solo que se metía en demasiadas peleas. Dareen no desaprovechó aquello último, tomando algunas "clases" para saber defenderse.

En momentos como ahora.

— ¿Por qué lo nombran tanto? —Respondió a sus murmullos y burlas, dejándolos helados.— Parecen no recordar que él fue quien les dio la paliza de su vida.

— ¿Y qué? Tu noviecito ahora está muerto.

Muerto.

Billy no estaba muerto, él lo sabía. Sabía que de seguro se encontraba tratando de escapar de donde sea que este.

Apretó su puño con fuerza y se dio la vuelta rápidamente, golpeando al chico que dijo aquella estupidez. No lo dejó escapar, lo tomó por los bordes de su cuello y lo estampó contra los casilleros.

— ¡No digas eso! —Escuchó como la gente que se encontraba en el pasillo comenzaba a amontonarse a su alrededor— Si él era mi novio o no, no te debe de importar un carajo, pero deja de decir que esta muerto—Le dió un puñetazo en su mejilla y se acercó a su oído— Eres una puta molestia y juró que te arrancaré la lengua con mis propias manos si sigues hablando.

Unos brazos lo tomaron y empujaron hacia atrás, abrazándolo con fuerza.

— Dareen, vamonos. —La voz de Finney sonó suave en su oído. Asintió y se dejó guiar al baño, donde Gwen estaba esperandolos fuera de estos.

Se sentó en el suelo y tapó su rostro con sus manos. Estaba perdiendo la paciencia y ya no sabía que hacer.

𓄼🦋⁞

Al salir de la escuela, le pareció extraño no ver a Griffin esperándolo como ambos habían acordado. Aun así, trato de convencerse de que tal vez solo había decidido ir a casa antes, nada malo iba a pasar.

Se despidió de Finney y Gwen, comenzando a caminar a paso rápido hacia su casa, si aquellos chicos volvían a molestarlo él ya no tendría fuerzas para defenderse.
Unos ladridos le llamaron la atención, unos ladridos que conocía muy bien.

— ¿Scott? —El perro saltó en su lugar, saludandolo a su manera. Dareen se agachó a su lado y dejó unas caricias en su cabeza — ¿Qué sucede?

Era extraño ver al perro lejos de aquel lugar donde se vio a Billy por última vez, no importaba quien intentara llevarlo a casa, él no se movía de allí esperando su regreso.

Scott mordió suavemente su mano y comenzó a correr, Dareen lo siguió, curioso de su comportamiento.
Su respiración estaba algo agitada luego de correr algunas cuadras. Cada vez que se detenía a recuperar algo de aire, el perro le ladraba, como si estuviera desesperado.
Comenzaba a preocuparse.

Scott se detuvo en una esquina, mirando hacia una escena que le hizo entender a Dareen su desesperación.

Un hombre que llevaba un sombrero se encontraba subiendo cajas a una camioneta, una camioneta negra.
Recordó lo que todos en el vecindario decían sobre el raptor, cada detalle que según veían y supo de quien se trataba.

Scott gruñó a su lado.

— Yo me encargo Scottie. —Comenzó a caminar hacia su dirección, estaba seguro de lo que estaba por hacer. Si él era el causante de todo, estaba encantado de terminarlo.

Al pasar junto al hombre, este se sobresaltó y lo miró con una sonrisa.

— ¡Justo necesitaba a alguien!

Dareen lo analizó. Definitivamente no iba a poder con él, era mucho más alto y fuerte. Pero ya no había marcha atrás, ya se había metido en esto e iba a acabarlo.

— ¿En que puedo ayudarle? —Fingió una sonrisa.

— Mi espalda ya no funciona como antes y necesito subir esas cajas. —Dareen asintió a la vez que comenzaba a tomarlas.— Permite abrir la puerta.

Sintió el miedo que crecer en su interior al acercarse dentro del automóvil, sabía que ya se acercaba el momento.

Y estaba en lo correcto.

Un golpe fue dejado en su espalda, provocando que soltara las cajas y un pequeño grito que fue amortiguado por la mano del hombre a la vez que colocaba su brazo al rededor de su cuello.

Dareen no dudó y tanteo sus bolsillos, tomando la pequeña navaja que le fue dada por Robin. Pasó el filo de esta por el brazo en su cuello, escuchando las maldiciones del raptor detrás suyo.

Creyó que había ganado esta vez, pero un spray lo cegó. No supo en qué momento aquel hombre lo había tomado. Sintió sus brazos dormirse junto a sus piernas. Fue dejado dentro del automóvil y se sintió estúpido. La risa del raptor era lo único que escuchaba.

Lo último que pudo ver, fueron las manos de raptor, notando una muy conocida pulsera que adornaba su muñeca.

"D + B"

┼╌ׄ╌ׄ╌⿻࣪࣪͜🌻

Holaa, perdón por desaparecer jeje.

Por cuestiones de imaginación, el capítulo estará dividido en dos partes, además de que así serian cinco caps y ese es un buen número.

Gracias por leer <3.

Paperboy | Billy Showalter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora