Amor De Caída

Tyler de Tutor

Bueeenooo después de que Tyler dijera que quería conocerme más. Lo evite. en el instituto, de regreso a casa, mientras recogía a Santi, lo evite en todo y aquí me preguntarán ¿Sally eres idiota? ó ¿Sally te encuentras bien? Y la verdad es que no. Puedo explicarlo, me aterra tener que pensar que al conocer a Tyler se crearan lazos de amor. El problema es que nunca he estado en una relación y el fracaso no es opción para mí, quiero triunfar en todo y si mi relación con Tyler no lo es, debo alejarme por el bien de él y mío.

Me encontraba acostada reflexionando de la vida y viendo como Santi dibujaba lo que se suponía que era el mounstro de su armario, vaya que este niño no quería ser artista. Porque se le daba fatal.

Escuche un portazo por parte de la entrada de la casa, supe de inmediato que era mi madre, esta enfadada MUY enfadada y espero que sea con Santi.

-Veighel -grito mi madre enfadada. Sabía que al mencionar mi segundo nombre estaba en muchos problemas, GRAVÍSIMOS problemas.

Llevame  Dios Josh Dun y escupeme en Júpiter.

-Ey, que pasa,má -respondí desde una distancia prudente

-fui a recoger tus calificaciones y no son muy buenas noticias para ti, Señorita -aclaró mientras fruncía el ceño y me veía con esa mirada que me hacía creer en Dios.

-Cualquiera puede tener malos días madre -respondí, la voz me temblaba si algo tenía miedo Sally Gowern era a su madre enojada.

-Pues que tan malos días haz tenido Veighel, hasta los niños de África les va mejor entonces.

Oh no es la etapa cómica, no te rías Sally.

Solté una risa por lo bajo, acababa de cavar mi propia tumba, pero quien manda a mi madre a hacer chistes sin gracia.

-No te rías Veighel, tus días de miseria -dijo mientras hacía entre comillas con los dedos la palabra miseria- se acabaron. Gracias a un ser de luz que se presto ayudarte a subir tus calificaciones y no te podrás negar. Porque estaras castigada todo el resto del año.

¿Un ser de luz? Acaso así les llama ahora a las clases de recuperación.

-Vayaaa pero que ser de luz me ha mandado la divina vida -hable con sarcasmo -mi madre me veía más enojada que nunca por mi poca seriedad.

-un Jovencito, se llama Tyler Frovesth se acercó mientras el director me hablaba de tu falta de voluntad al hacer tareas, se presto para ayudarte a recuperar tus notas y asi no te vas a clases de recuperación -aclaró mientras se daba la vuelta a ver que hacía Santi.

No puedo creer que Tyler se prestará a ser mi tutor, es que estaba loquísimo, si apenas lleva 2 meses de estar en ese instituto, que me iba a estar ayudando ese idiota.

Decidí llamar a Bran y contarle la grandiosa idea de Tyler de ser mi tutor, es que si era ser estúpido si creía que iba a poder enseñarme algo.

-Hola, hola pepsi cola -escuche desde el otro lado del teléfono. A Bran y a mi desde pequeños nos decían que eramos como la pepsi y la Coca Cola, muy diferentes pero que juntos eramos como enemigos, inseparables.

-Te tengo muy malas noticias, amigo mío -solté en un tono agrio, desganado.

-Creo que ya se por donde te diriges -dijo Bran con una risa quisquillosa que me hizo dudar si ya se había enterado.

-Suéltalo -mencione mientras me acomodaba en el sofá. Para las malas noticias hay que estar bien sentandos.

-Tyler se ofrecio a ser tu tutor ¿o me equivoco? -quedé sorprendida como era que ya sabía si ni había hablado con él o claro si mi madre regreso con la suya y por ratos se pasaban chismeando sobre lo mal hijos que eramos.