alucinaciones

1.7K 163 16
                                    

Rastha desde que se entero de su embarazo buscaba por todos los medios posibles que el Emperador la pusiera en el puesto de Emperatriz para que su hijo fuera el futuro Emperador y poder por fin deshacerse del bastardo príncipe heredero,ella aborrecía ver a los ojos a ese bebe aunque fingia bondad para acercarse al niño siempre la apartaban por ordenes del Emperador Sovieshu.

El Emperador Sovieshu por otro lado solo buscaba mantener a salvo a su pequeño primogénito y la luz de su vida,poco le importaba que su antigua concubina estuviera embarazada más por su atrevimiento de querer tener el puesto que le correspondía a su esposa la difunta Emperatriz Navier por derecho y ley, no iba a ser tan perverso de dejar a ese no-nato sin un título mínimo para que no opacara al príncipe heredero.De ser por el ya la abría expulsado del palacio de no ser por ese embarazo,para el fue como agua fria cuando se enteró que esa borrachera causo que esa mujer quedará en cinta,sino jamás la abría llevado al palacio...quizas hubiera evitado todas esas discusiones con Navier

-si no hubiera creido esas falsas palabras de Rastha respectivamente tu madre estaría con nosotros.-murmuro el pelinegro al borde del llanto al ver su bebe dormir en la cuna.-...tan pequeño e indefenso,si tan solo hubiera escuchado a mi mariposa.Cuando quizo cubrir con la manta a su bebe,su mente le jugo un mal recuerdo al imaginar que sus manos volvian a estar manchadas de sangre.

Sovieshu mordio su labio inferior hasta hacerlo sangrar,mientras cerraba los puños sintió miedo de tocar a su hijo...el sabia que era impuro que sus manos tocaran a su pequeño príncipe sabiendo que con esas mismas manos asesino a su ex esposa y amada Emperatriz

Aún más peligrosa era esa voz fria en su cabeza que lo calcomia lentamente,era como escuchar vivamente a su esposa para ver una silueta casi transparente,era evidente el Emperador de Oriente empezaba a perder el sentido común de distinguir realidad de fantasía

-Aunque quiera redimirse de sus actos,no podra escapar de la verdad Emperador,usted me mato...me arrebató la felicidad.-susurro la joven sonriendo mientras observaba al hombre,era como ver a Navier pero sin poder tocarla

Apesar de que tenia que proteger a su hijo la mente del emperador se deterioraba con el pasar de los días era recurrente que la visión de esa mujer lo abrazará y lo tratará con cariño para después acusarlo y verl manchada de sangre.

Laura por su parte cuidaba del príncipe ya que veia al soberano de Oriente agotado entre la guerra con Occidente y el fantasma que parecia torturarlo,a veces se cuestionaba si los rumores eran ciertos de que el Emperador en su locira asesino a la Emperatriz aunque no queria pensarlo...

Se veia a Sovieshu cargando a su príncipe para llevarlo a su habitación y recostarlo en la cama para empezar a llorar sin razón cuando Sovieshu saco del armario un vestido rojo el cuál el bebe toco y calmo su llanto...

Era la vestimenta de la difunta Emperatriz apesar de su muerte Sovieshu conservaba sus prendas del viejo palacio donde la había dejado aislada y abandonada cuando penso que lo traiciono con el Emperador Heinrey.

El bebe se acurruco a el tocando con sus manitos el vestido,las antiguas prendas aun conservaban la fragancia de la difunta Emperatriz...a Sovieshu eso lo reconfortaba para dormir por las noches al parecer para su pequeño era igual...

-prometo que seras un gran Emperador mi pequeño primogénito.- el pelinegro sonrio a su hijo Neal-...serás un gran soberano...y sabio como tu madre...mi Emperatriz...mi esposa...-Murmuró para si mismo llorando

Sin duda el no tenerla era un tormento mas por haberle arrebatado la felicidad de crecer con una madre a su hijo

Continúara...

El Heredero de la EmperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora