13. To Be Young

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Lisa llegó a su casa rápidamente, encerrándose con llave como si alguien la estuviera persiguiendo.

"¿Qué diablos acaba de pasar?" Se cuestiona así misma.

Se suponía que Jennie no debía haber estado allí y menos haberlos encontrado juntos.

Esperó una hora antes de intentar enviarle un mensaje de texto. Ninguna respuesta. Espero otra media hora más para llamarla, pero nada. Directo al buzón de voz.

-Mierda...-

-Mierda. Mierda ¡Mierda!-

Lisa se sentó. Necesitaba calmarse. Necesitaba relajarse.

Ella no podía soportar la incertidumbre. Tenia que encontrar algo en que distraerse, tomo su teléfono móvil.

-¿Hola?-

-¿Sigues con ganas de pasar el rato?-

-¿Está todo bien?- Le preguntó Jisoo de vuelta, a pesar de que estaban hablando por teléfono pudo notar el tono de voz inquieto de su amiga.

Lisa tragó saliva. No podía dejar que sus nervios se mostraran. Tenía que mantener la calma y compostura.

-Solo tuve un largo y estresante día en el trabajo- Mintió a medias. -Entonces ¿Una película?-

-Acabo de ponerla pero puedo volverla a empezar, estas de suerte Manobal tengo tu cerveza favorita en el refrigerador y pizza-

"Bendita seas Jisoo" Pensó Lisa -Voy de inmediato-

Lisa dejó escapar un suspiro. Una película sería una buena distracción. Pasar el rato con Jisoo sería una buena distracción. En este punto cualquier cosa sería una buena distracción del desastre que acababa de ocurrir.

Agarrando su bolso, salió.

...-...


El fin de semana vino y se fue rapidamente. Lisa pasó la mayor parte del tiempo como una bola de nervios tirada en su cama. Jennie no devolvió ninguno de sus mensajes o llamadas. Mala señal.

Su jefe no le envió ningún correo electrónico ni trató de contactarla. ¿Buena señal? Tal vez no había nada de qué preocuparse.

No era como si Jennie no supiera lo que Lisa iba a hacer. Ella le pidió que lo hiciera después de todo. Es más, cuando ella trato de echarse para atrás con el plan, Jennie fue quien incluso la desafió a que lo hiciera.

Entonces quizás fue simplemente mala suerte de que apareciera en ese momento justo, una mala coincidencia pero una mera coincidencia al fin y al cabo.

Después de todo Lisa nunca le dijo el día exacto en que iba a ejecutar su plan y al encontrarlos así, la reacción de Jennie en cierta forma era entendible, no es como si pudiera actuar sin inmutarse si se encuentra a su esposo con otra mujer.

Las partes racionales de su cerebro comenzaron a funcionar nuevamente y Lisa se relajó. Todo estuvo bien, todo esta bien y todo estaría bien.

El lunes era un nuevo día y todo seguiría con normalidad.

Excepto que no fue así.

Ese lunes fue el día en que todo en su mundo comenzó a desmoronarse.

Se despertó con el ringtone de su teléfono. Apartó la cabeza de la almohada y miró el reloj en la mesita de noche con los ojos entrecerrados. ¿A quién se le ocurría llamarla a las seis de la mañana?

𝙈𝙮 𝙁𝙖𝙫𝙤𝙪𝙧𝙞𝙩𝙚 𝙂𝙖𝙢𝙚 | Jenlisa/LisreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora