⒎Día Libre-Royal AU

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El reino de Westalis siempre fue un lugar pacifico, los habitantes felices realizaban sus actividades de agricultura y servían a su rey, disfrutaban tardes y noches en festivales organizados por los pueblos cada mes y sus representantes siempre ve...

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El reino de Westalis siempre fue un lugar pacifico, los habitantes felices realizaban sus actividades de agricultura y servían a su rey, disfrutaban tardes y noches en festivales organizados por los pueblos cada mes y sus representantes siempre velaron para que esa paz siguiese ahí.

El linaje de los Forger gobernando Westalis hace ya muchos años, siempre fue entregada al primogénito varón que sucedía salvo hasta ahora.

Paz, tranquilidad y un reinado entero ¿Qué más podían pedir? Todo era más que perfecto.

Mejor no jactarse de ello.

Lo menos grave había sido la llegada de una nueva vida a la familia, Anya Forger, listo podían esperar a que el siguiente hijo sea un varón. O el siguiente, o el otro, no importaba mientras sea hijo de la primera mujer de Loid.

Pero la guerra tenía que llegar y con ella mil y un desgracias.

Los únicos supervivientes de la familia fueron padre e hija, su mujer falleció, sus padres ya se habían despedido hace rato, tíos, primos...todos arrastrados por el país enemigo: Ostania.

Dicho suceso obvio no solo afecto a la familia real, los aldeanos sufrieron grandes perdidas: personales y económicas.

Tuvieron que pasar seis años para que con todo el esfuerzo que pudo reunir Loid, reestableciera su tierra pero la paz seguía sin aparecer por esos lugares.

Había una manera de recuperarla, pero no era del agrado de Loid.

-Su majestad, por favor recapacite- pidió la pelinegra frente a él, no podía

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-Su majestad, por favor recapacite- pidió la pelinegra frente a él, no podía. Se negaba rotundamente a aceptar las condiciones de Desmond.

-No pienso casar a Anya con su segundo hijo, ni con nadie de su familia. Primero que pase sobre mi cadáver- golpeó la mesa con firmeza, sin ser muy fuerte como para asustar a la joven pero lo suficientemente para demostrar su punto. ¿Cómo reaccionaría usted si luego de haber planeado el futuro con una pareja llega un desconocido y dice ser su esposo?

-E-entiendo, pero- la interrumpió.

-Pero nada, Lady Yor. Anya decidirá con quién casarse cuando crezca ¡Si es que desea hacerlo! Ella es libre de hacer lo que quiera, no pienso entregarla como ofrenda de paz sin que ella tenga voz y voto.

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