-Si no eres Xie Lian, entonces quién eres...-

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A Jun Wu le enamoró el lado amable y altruista de Xie Lian, se puede decir que este día es influenciado inconscientemente por la presencia de Xie Lian en su vida. Está en la estación de gasolina y hay un hombre que se queja de haber olvidado su dinero. Jun Wu se ofrece a pagarle la gasolina. No pensó mucho en ello, simplemente tenía el dinero y no le haría falta.

—Gracias, no sabes cuánto acabas de ayudarme— dice el hombre con voz educada, incluso su ropa es costosa, el auto que conduce también.

Jun Wu lo encuentra extraño, pero no se inmiscuye. Se va al trabajo, parquea su auto en el estacionamiento de la empresa y se da un tiempo para ver la calle, un hombre está por cruzarse. Un furioso automóvil aparece de la nada a toda velocidad, amenaza con subirse a la cuneta para arrollar al hombre. Jun Wu reacciona magistralmente y arrastra al hombre, arrojándolo al concreto. El automóvil desaparece tan rápido como apareció.

—Tú...me salvaste— el hombre está pálido, pero se sonríe con arrogancia—. Te lo agradezco, desde hoy tienes un amigo.

—No fue nada, no piense mucho en ello.

—Ni hablar. ¿Trabajas aquí? — se pone en pie y le extiende la mano—. Soy Xue Yang, ¿y tú?

—Jun Wu. Y sí, trabajo aquí— estrecha su mano.

En los días siguientes consigue el ascenso y le es frecuente ver a Xue Yang, cuando dijo que tendría un amigo, hablaba en serio. Un día visita a Xue Yang en un edificio que hace llamar su hogar. Quiere terminar la visita lo más pronto posible para regresar a casa a cenar con Xie Lian. Por accidente escucha una conversación telefónica.

—¿No escuchaste? Quiero que esos tipos dejen de respirar justo ahora y no quiero que dejen rastros de su existencia.

Es la voz de Xue Yang, suena enojado, no bromea al respecto. Jun Wu retrocede, pero justo detrás está un grupo de hombres que le apuntan con sus armas, excepto por uno, se le hace conocido, pero no recuerda dónde lo vio. Este hombre levanta la mano y el grupo baja las armas, luego el hombre se lleva un dedo a los labios en señal de silencio, después hace otra señal con la mano y los hombres protegen a Jun Wu. Todo se va al traste cuando Xue Yang entra en escena.

—¡Jin GuangYao! — todos le apuntan con sus armas.

—Sorpresa— expresa Jin GuangYao con una cálida sonrisa.

—¡No creas que no sabía que vendrías! ¡Tengo a mis hombres rodeando el edificio!

—Entonces esto será un derramamiento de sangre— Jin GuangYao se pone serio.

—Deja ir a ese hombre— se refiere a Jun Wu.

—No, él es un buen amigo mío.

—¡No es cierto! — Jun Wu lo niega.

—¿No recuerdas que pagaste mi gasolina para que pudiera atropellar a nuestro querido Xue Yang aquí presente?

Jun Wu queda impactado, ¡se ha metido en tremendo lío!

—¡Jun Wu, gracias a mí conseguiste el ascenso en tu empresa! — acusa Xue Yang, encolerizado—. ¡¿Tú me traicionaste?!

—¡N-no...!

—Jaja, por supuesto que no— Xue Yang ríe—. Tú me salvaste de morir atropellado ese día.

Jin GuangYao enfurece.

—Entiendo. Jun Wu, amigo mío, está a punto de desatarse una guerra, será mejor que escojas un bando porque no tendré piedad contigo.

—Jun Wu, ven conmigo, yo te daré todo lo que puedas imaginar. ¿Otro ascenso?, ¿más dinero?, ¿una mansión? ¡Todo lo puedes conseguir conmigo de tu lado! — chantajea Xue Yang— ...Pero, si te vas con él, lo único que te puedo asegurar es la forma en cómo vas a morir.

Pena de muerte. | JunLian | - 10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora