Narrador: hefesto otra vez se encontraba en lemnos con atenea entregándole un pedido.
Hefesto: aquí tienes lanza y escudos -dijo con una sonrisa-
Atenea: gracias -dijo feliz-
Hefesto suspiro y la miro a los ojos... esos bellos ojos grises.
Hefesto: es lo último que podré hacerte por un tiempo... me iré un tiempo -explico algo triste-
Atenea: ...por que...? Donde...? -pregunto intentando ocultar su tristeza-
Hefesto: no puedo decirte... volveré te lo aseguro... no sé cuando -dijo tranquilo-
Atenea: oh... bueno yo también tengo noticias... -dijo intentando aligerar el ambiente- tendré una ciudad... Atenas -dijo feliz-
Hefesto: que bien! -dijo feliz-
Los dos no dijeron nada por un buen rato pero atenea hizo algo inesperado... abrazo a hefesto.
Atenea: jurame que volverás -dijo abrazandolo-
Hefesto: lo haré... lo juro sobre el estingia -dijo correspondiendo el abrazo- cuida de lemnos por mi -dijo a lo que ella asintio-
Atenea se fue y hefesto decidió preparar sus cosas para el día en que se fuera.
Días despues:
El día de la partida llego y hefesto estaba preparado para irse hecate ya había venido a buscarlo, vio a sus madres las cuales estaban llorando a cántaros, este sonrió y las abrazo a ambas.Hefesto: recuerden esto no es un adiós... es un hasta luego -dijo aún abrazandolas-
Tetis: por favor... por favor cuídate mucho -dijo llorando en su hombro-
Euriome: si algo te pasa no nos lo perdonaremos -dijo llorando-
Hefesto las soltó y caminó hacia hecate la cual le extendió la mano este la tomó y las dos desaparecieron en un humo verde.
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SOY HEFESTO...! ahora que?
Sonstigesnuestro protagonista reencarna en el dios de la forja hefesto sigue su historia mientras manda al diablo el destino.