Narrador: hefesto estaba dormida tranquilamente hasta que... el sonido de una campaña lo hizo despertarse alterado.
Vio de donde provino el sonido y se encontró con hecate en la puerta sosteniendo una campana.
Hecate: despierta -dijo con una sonrisa-
Hefesto: dijiste... al amanecer -dijo medio dormido-
Hecate: ya amaneció -dijo con simpleza-
Hefesto: como te das cuenta? -pregunto curioso-
Hecate en respuesta hizo aparecer lo que parecía un reloj de bolsillo de color negro que en el lado izquierdo tenía un pequeño círculo de color naranja.
Hecate: el circulo de este objeto cuando es negro es de noche cuando es naranja es el amanecer -explico-
Hefesto se levantó de mala gana se vistió y siguió a hecate hasta el primer piso del lugar, llegaron a un comedor donde había una gran mesa en la que asteria estaba sentada.
Asteria: buenos días -saludo-
Hecate: buenos días madre -respondio-
Hefesto: buenos... -dijo medio dormido-
Se sentaron en la mesa y asteria le paso y tazon a hefesto con lo que parecía ser yogurt.
Asteria: ten te dará energía -dijo con una sonrisa-
Hefesto tomó el tazón y con una cuchara saco un poco y lo probó era tan dulce que se lo acabo en segundos.
Hecate: se nota que te gusto -dijo comiendo una uva-
Hefesto solo le sonrió pronto terminaron de comer asteria se retiró.
Hecate: bien... a iniciar con tu entrenamiento -dijo levantándose de su asiento-
Hecate le pidió a hefesto que la siguiera hefesto hizo caso y pudo ver con más claridad otros lugares del templo vio un jardín una sala de trofeos y hasta una cocina después de un rato caminando llegaron a una puerta bastante grande.
Hecate: aquí es -dijo-
Hecate abrió la puerta y al entrar Hefesto vio que era una enorme biblioteca tenai varias mesas.
Hecate: siéntate -le ordeno-
Hefesto hizo caso y hecate fue a otra parte de la biblioteca y de una de las estanterías sacó un libro de color azul oscuro, y lo llevo hacia donde estaba hefesto.
Hecate: iniciaremos con este -dijo poniendo el libro en la mesa-
Hefesto abrió el libro lo miro por unos segundos antes de cerrarlo y mirar a hecate hecate lo miro serio.
Hefesto: ...no entendi nada... -dijo con simpleza-
Hecate suspiro este sería un día largo....
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SOY HEFESTO...! ahora que?
Randomnuestro protagonista reencarna en el dios de la forja hefesto sigue su historia mientras manda al diablo el destino.