MOMENTOS MAGICOS

CAPITULO 11

Me despedí de Charo y camine el pasillo hacia la habitación, recordaba todo lo que me había pasado ese día, mi cabeza era una licuadora, que me está haciendo este hombre?, porque estoy tan nerviosa?, porque cada vez que lo veo me derrito ante su mirada?. Con su voz tan varonil voy perdiendo la poca voluntad que tengo y me dejo llevar por él.

"Basta Camila" me dije a mi misma, mientras abría la puerta de mi habitación y a través de las luces que se filtraban por la ventana, vi una sombra que se me acercaba. Iba a gritar cuando coloco su mano sobre mi boca y solo me dijo:

_ Te extrañe_ encendí la luz de la habitación y los ojos color café de Can me miraron, lo mire sin entender que hacía allí.

_ Que haces acá?_ le pregunte

_ Te dije que iba a hacer posible lo imposible_ me dijo Can, se me acerco y me beso. Su beso fue muy tímido, buscando refugio en mi boca y yo respondí a su búsqueda y nos fundimos en un largo y apasionado beso

_ Te deseo desde el primer día que nos vimos, Camila_ me dijo susurrándome al oído, cerré mis ojos para solamente sentir su aliento en mi cuello y comenzó a besarme lentamente, bajando por mis hombros, estábamos los dos parados contra la puerta de la habitación, solamente lo abrace , mientras el me volvía a besar en los labios.

Lentamente nos fuimos acercando a la cama, y despacio nos acostamos, Can me abrazo y volvió a besarme, esta vez fue con pasión, con locura y mientras me besaba, me fue quitando la ropa, primero la remera y después el pantalón, yo tampoco deje de besarlo y mientras lo hacía, le iba retirando la camisa y el pantalón que tenía puesto. Mis manos no paraban de tocarlo, su cuerpo tan marcado, transpirado de deseo, mis labios besaron su cuello y sentí que suspiraba de pasión, nos quedamos completamente desnudos, me sonroje cuando lo vi mirándome lleno de frenesí, de locura. Mis ojos se cruzaron con los suyos, eran miradas llenas de delirio.

_Camila te deseo, quiero sentirte_ me susurro Can

_Can yo también quiero sentirte_ le dije suspirando

Nuestros cuerpos se encontraron, lo sentí dentro de mí al principio con mucha timidez, pero luego nos fundimos uno dentro del otro, nada se compara con la sensación de sentirlo dentro mío. De manera instintiva le rodee la cadera con una pierna, le clave las uñas en su nuca, cerré los ojos y cuando los abrí, Can me miraba, entregado, extasiado. Sentía como su cuerpo se complementaba al mío, con mucha armonía, se sincronizaban en una sinfonía sin fin, llena de frenesí, llena de sexo, llena de amor y locura. Perdimos el aliento. Lo escuche gemir y me mordí el labio de tanto placer.

No quiera que termine, lo quería dentro mío, necesitaba de su cuerpo, necesitaba de sus manos tocando hasta la fibra más íntima de mi ser, necesitaba de sus besos apasionados, buscando mis pechos, buscando mi intimidad, haciéndome sentir la mujer más deseada.

Fueron instantes pero quería más, y el también ... Can me dejo ser yo la que lo amara y se dejó llevar por mí. Mis manos tocaban su pecho desnudo y tan marcado, mis labios siguieron el mismo recorrido, volvimos fundirnos cuerpo con cuerpo. Volvimos a ser uno solo, lo sentí dentro mío nuevamente pero esta vez fue despacio, para que pudiera delirar con su baile acompasado y lleno de pasión. Llegamos al final los dos juntos, después de la excitación, vino la calma, apoye mi cara en su pecho, mientras Can me acariciaba el cabello, sentí que su corazón se desaceleraba y volvía de a poco a la normalidad. Su perfume me envolvía junto con sus brazos enormes, sentí que no quería salir de ese refugio nunca más. Nuestros cuerpos respiraron paz, respiraron tranquilidad, respiraron satisfacción.

Nos quedamos abrazados en silencio, sintiendo la respiración del otro.

_Camila me vuelves loco, lo sabes, no?_ me dijo Can mientras me miraba

_No lo sabía_ le dije a Can y me sonríe, lo mire, le corrí un mechón de cabello que tenía en su frente y lo bese dulcemente

_No empieces, Cami_ me dijo Can sonriendo

_ Ok..ok... no hago nada _ le dije riendo_ me puedes responder algo_ le dije

_Que quieres saber?_ me dijo Can

_ Como hiciste para entrar en mi habitación?_ le pregunte_ acá hay mucho reportero y periodista, te podían ver

_ El soborno fue la mejor opción_ me dijo riendo Can_y además entre por la puerta de servicio del hotel, así que nadie me vio_ me miro y me beso

_ Y ahora como vas a hacer para irte?_ le pregunte

_ Vos queres que me vaya?_ me pregunto Can

_Noooooo.... Quiero tenerte conmigo siempre_le respondí, mientras le daba un pequeño beso en los labios_ pero mañana me voy para Baires, tengo que volver a mi rutina laboral.

_ No pensemos en mañana_ me dijo Can y me abrazo_ disfrutemos este momento_ me abrazo nuevamente y volvimos a encontrarnos en la intimidad y a fundirnos piel con piel.