Capítulo 1. Encontré un niño castaño de pecas

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Nakajima Atsushi, un joven agente de la agencia armada de detectives, un chico que debía ir a buscar el mandado de la agencia, entre su lista dada por el presidente, había comida para gatos, dulces, pañuelos, algodón, plumas, y algunos más. Había tomado un típico atajo que tenía, el parque.

Aquel lindo lugar le dejaba con una perfecta experiencia sobre lo lindo, las aves cantar, y las risas de las parejas y uno que otros niños. Aquel día era igual que todos, pero el destino estaba de su lado, caminaba mirando las flores de algunos arbustos cuando de la nada, entre los mismos arbustos un pequeño niño salió gruñendo como si fuese un tigre. Atsushi se asustó de verlo, claramente no lo esperaba en absoluto. El pequeño niño se soltó a las risas por haber tirado al adulto – Te hice caer, te hice caer – repitió hablando de forma infantil.

Atsushi suspiro, no iba a ser grosero, pero tampoco le agradaban los niños – Si, eres igual a un tigre – menciono.

― Me encantan los tigres, un día seré uno

El albino no planeaba hacer nada, pero sonrió - ¿quieres ver un tigre?

― ¿me llevará al circo señor?

― Algo mejor – Atsushi le mostro sus orejas y cola de tigre, el niño grito en gran emoción era un gran grito de "O" - ¿te gusta?

― ¡Eres un tigre! Yo también quiero hacerlo

― Quizá un día puedas, aunque podría ser algo diferente

― ¡Tengo que serlo! A Papi también le gustan

― Hablando de tus padres ¿Dónde están?

― No están

― ¿eh?

― Llevo aquí toda la mañana, mi cuidador me cuidaba, pero perseguí una mariposa y después puf, desaparecieron.

Atsushi se quedó en seco, suspiro - ¿Quieres que te ayude a encontrar a tus padres?

― Si, pero... - el estómago del menor sonó

― Ya entendí – extendió su mano - ¿vamos?

― No debo ir con extraños

El albino se agacho y mostro su identificación – soy un agente, ayudo a las personas

― ¿policía?

― No, no soy policía

― Entonces si – le sonrió – mi nombre es Shuji

― Bien Shuji, yo soy Atsushi, entonces ¿vamos a comer?

― Si

― ¿algo en especial que quieras comer?

― Me encanta el arroz con higos

― Perfecto, se dé un lugar que hace el mejor arroz para combinar

― ¡SIIII~!

Atsushi fue tomado de la mano, llevo al niño fuera del parque, aviso a los agentes de su pequeña misión, estos estuvieron de acuerdo. El niño era peculiarmente lindo, su cabello era ondulado y de color castaño oscuro, mientras que sus ojos eran grises, tenía la piel bastante clara y tenía pecas por lo que se notaba en su cuerpo.

Llegaron al establecimiento, un lugar de madera y telas frescas, - ¡oh! ¡Atsushi! – dijo el hombre dueño del lugar

― Tío, buen día, he traído a un pequeño listo para comer tanto como yo

La Port Mafia en PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora