La Port Mafia en Pañales

Capítulo 10. En espera, en conflicto

Pasaron unos meses desde su reconciliación, el agente había entrado de lleno a la vida del mafioso y su hijo, solía pasar todo el día en casa del mayor, incluido algunas cosas de su pertenencia, muchas veces se quedaba incluso a dormir, prácticamente ya vivían juntos, simplemente faltaba hacerlo oficial como tal.

Aquel día en especial, Atsushi doblaba la ropa de Shuji, Ryunosuke cocinaba; Shuji dibujaba en un cuaderno. – Atsu

― ¿mmm? – pregunto el albino viendo al azabache

― Mira la comida, quiero ir al baño

― Sipis

Atsushi fue a la cocina, Akutagawa fue al baño, Shuji siguió a su papá. – papi, papi ¿te sientes mal?

― No, solo un poco mareado ¿y tú? ¿ya terminaste tu dibujo?

― No, todavía, lo iré a acabar para que te sientas mejor

― Eso sería fabuloso.

Akutagawa lavo su cara, suspiro. Se sentía mareado, trago saliva viendo a Shuji, - Ok... Hagamos esto rápido. – salió del baño y miro al albino mover el estofado. Se acerco abrazándolo desde la espalda

― Hey, hey cariño, la lumbre. Cuidado

― Jinko...

― ¿Qué pasa? ¿te sientes mal?

Atsushi le bajo a la lumbre y miro al azabache, - ¿Qué sucede?

― Jinko, ¿Qué opinas sobre tener bebés?

― ¿tenerlos? Pues, no lo sé, nos dividimos bien con Shuji ¿no? ¿Por qué? ¿quieres más? – el menor le sonrió – a mí me encantaría ver pequeñitos tús corriendo por todos lados

― Jinko... Creo que podría estar en cinta.

El mafioso pudo ver como los ojos de Atsushi se dilataron, lo abrazo fuerte alzándolo - ¡SI! ¡Eso sería increíble!

― Jinko, Jinko tranquilo, debemos comprar una prueba

― Voy por ella

Atsushi fue hacia la puerta, se sentó poniéndose los zapatos - ¡yo también voy! ¡quiero ir! – dijo Shuji

― Apúrate Shuji, tenemos misión confirmación

― ¡sí señor!

Shuji se puso sus tenis y Atsushi le ayudo a atarlos, Akutagawa sonrió mirándolos mientras se marchaban por ir a la tienda.

Minutos después, los chicos volvieron, Shuji tenía un pan en su boca y Atsushi una bolsa – compre 3

― Exagerado

― Quiero saber, vamos, vamos

― Dame eso Jinko, y vamos al baño

― Espera ¿y la comida?

― Ya está lista, pero aguanta

― ¡siii!

Allí estaban, Atsushi y Shuji sentados en el suelo del baño mientras el azabache estaba sentado sobre la taza cerrada, estaban esperando los cinco minutos para ver las pruebas – papi Atsu ¿Por qué tarda tanto?

― Debemos esperar cinco minutos, solo son cinco

― Se siente una eternidad

― Lo séeeee

― Cálmense los dos – pidió el azabache. Los dos menores serán un par de quejumbrosos.

Atsushi y Shuji se quedaron viendo - ¿y si es niña?