Capítulo 9. Reconciliación

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Akutagawa fue por la madrugada en la calle, llego a su departamento y busco por la ventana donde entro, Kyouka dormía tranquila así que trago saliva, uso a Rashomon para pasar sigiloso, Rashomon entro por debajo del armario y toco a Atsushi - ¿mmh? - Atsushi lo miro medio dormido ¿Qué? ¿eh? Rashomon

Atsushi abrió el armario, vio a Akutagawa en la ventana y suspiro. Le señalo la cocina y el mafioso salió de la ventana, si, fue a la puerta.

Atsushi abrió la puerta y el azabache entró – Ryunosuke son las tres de la mañana ¿Qué haces aquí? – se quejó tallando aun su rostro

- Vine porque te necesito

- ¿Qué paso? ¿Shuji?

- Todo bien, yo te necesito – trago saliva – Jinko, he estado siendo un tonto, perdóname – aquello sorprendió al agente – te quiero, quiero que cuides de Shuji si me pasa algo, qui-quiero que seas su segundo papi

Atsushi estaba completamente rojo. – Ry-Ryunosuke y-yo...

Tomo sus manos, lo acerco a él besándolo, Atsushi se sorprendió aún más – incluso, si me pasa algo, quiero que lo cuides, lo eduques bien y... y si es posible que sea un policía, un agente, o incluso un bombero pero que sea bueno, por favor...

- Ryunosuke ¿de dónde sacas que no estarás?

- Es precaución... si sigo no será policía, pero podría ser bombero aun

- Quizá un doctor

- Si, también o – lo miro sorprendido – Jinko... por favor, se su papá, su segundo papá

Atsushi le sonrió, lo abrazo. - ¿podemos conseguir una pizza?

- Vere que logró hacer

Ambos chicos fueron a una tienda 24/7 donde compraron una pizza que se calentaría en ese mismo ornó, se sentaron en las mesas de la tienda y comieron la pizza. – en serio Jinko, ¿estas feliz con esto?

- Estoy feliz por qué quieres que sea parte de sus vidas, y por qué me compraste una pizza

- Que simple – menciono divertido

- Admito que esa sonrisa es mejor

- Jinko

- ¿mm?

- El hotel... aam, Shuji y mi hermana están en casa, el hotel aún tiene la habitación hasta mañana al medio día

Atsushi lo miro y comenzó a reír - ¿quieres ir?

- Si, digo – calmo su garganta – si quieres, obvio podría llevarte

Atsushi evito reír, - bueno, me gustaría ir con mi novio

- Correcto, acábate tu pizza y vamos

Habían regresado al hotel, solamente Akutagawa tenía la tarjeta de acceso, la verdad es que desde que comenzaron a subir por el elevador, Atsushi tomo al mayor para besarlo y no soltarlo; Akutagawa apenas lograba respirar mientras Atsushi lo jalaba por todos lados, solo quería todo de él.

Entraron a la habitación donde Atsushi tomo al mafioso de su cadera para levantarlo, Akutagawa se sorprendió aun así no se rehusó a pasar sus piernas por la cadera del agente – Ji-Jinko

― Aah... guarda silencio – se quejó el agente

Akutagawa vio como los ojos del tigre estaban sobre puestos, amarillos y brillantes, lo sabía, sería una noche mágica.

Atsushi jalo la gabardina del mayor para quitársela, Akutagawa lo jalo para caer sobre la cama, aunque cayeron sobre el suelo – aah... Jinko

― Eso fue tu culpa – se quejó, pero no se detuvo, comenzó a besar el cuello del mayor mientras este intentaba levantarlo

La Port Mafia en PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora