Capitulo 3. Casi hermanos

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Entre salidas, convivios y demás, el mes había transcurrido, Akutagawa continuaba serio pero el hecho de ver al albino con su hijo hacia su corazón latir, aquella tarde, Atsushi llevo a Shuji cerca del puerto, Chuuya, Gin y Akutagawa lo esperaban – espero que disfruten de su picnic – menciono el albino dando su respeto a los mayores.

Shuji abrazo a su tía Gin, Chuuya lo miro retirarse – mocoso ¿no vienes? – cuestiono

― Oh no, no, gracias

― Asushi ven con nosotros – pidió Shuji

― Lo siento Shuji, esta vez tengo que negarme – menciono el albino – tengo trabajo que hacer

― Bueno

― Te vere mañana

― ¡si!

El agente se marcho dejando a los mafiosos, ellos disfrutaban de un picnic organizado por su jefe, aun así, el azabache estaba curioso, Atsushi no solía negarse a Shuji, incluso había comprado un poco de fruta extra para él, pues sabia que su hijo lo invitaría.

Shuji jugaba con Gin y con Elise por el pasto. Shuji fue quien lo vio primero, era Atsushi quien caminaba con Kyouka y Montgomery. Shuji sin dudarlo fue con él. Gin fue tras él, cuando Shuji fue levantado por Atsushi – Shuji ¿Qué haces aquí?

― El picnic está cerca

― Lo siento – dijo Gin

― Hola Gin-san – le sonrió el albino para darle el menor

― Pensé que estarías en el picnic – menciono Gin

― Montgomery y Kyouka ya tenían tiempo sin salir, no pude negarme, me presionaron a salir hoy – menciono divertido

― Ya veo, diviértanse

― Gracias

Las chicas se fueron con el albino, Shuji miro a Gin – tía

― ¿sí?

― ¿Quiénes son esas chicas?

― Amigas de Atsushi, como Higuchi

Shuji le molestaba como Higuchi se pegaba a su papá, entonces, tampoco le gusto aquello. Fue directo con su papá y lo abrazo – papi, papi, unas chicas malas están con Asushi – se quejo

― Vio a Atsushi con Kyouka y la pelirroja – menciono Gin – estaban en una cita

― Oh, ya veo – dijo calmado, aunque estaba molesto y miro a Shuji – tranquilo, con amigas de Atsushi

― No me gusta, no me gustan – se quejó el castaño – quiero que Asushi viva con nosotros ¡dile papi! ¡dileeee!

Con esfuerzo, el azabache logró calmar a su hijo, el menor siguió dando pataleadas y berrinches un rato más, pero estaba quieto.

Al día siguiente, Atsushi fue por Shuji para ir a la escuela, el menor lo esperaba en la entrada de su casa con brazos cruzados, Akutagawa miro al albino – discúlpalo, está enojado

Atsushi se agacho - ¿Qué pasa Shuji?

― Ayer te fuiste, te fuiste con esas dos mujeres

― Si, Kyouka-chan y Montgomery-san, mis amigas

― ¡no! – se quejó – debes venir conmigo y papá

― ¿eh? Pero... Ya estoy aquí

― ¡no!

La Port Mafia en PañalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora