El par de mujeres se besaba mientras continuaban bailando los últimos acordes del mariachi, eran besos lentos en los que se regalaban sonrisas y miradas que transmitían lo mucho que se amaban.– Felices 34 años, mi amor.
– Gracias, mi cielo – respondía mientras continuaban bailando y besándose – Cantaste hermoso, espero que el video haya quedado bien.
– ¿Me grabaste? – Preguntó asombrada.
– ¡Claro! Quería inmortalizar el momento y puse el celular en una silla, esperemos que se vea bien.
– Bueno, de todas maneras quedará en nuestra memoria, amor.
– ¡Para siempre, baby!
– ¡Y esto apenas comienza cariño, prepárate para tu Valentinafest!
La ojiazul sonrió recordando lo vivido durante el Julianafest y su corazón no pudo evitar latir fuertemente al recordar el momento de su boda.
– ¿Te digo una cosa, mi amor? – Preguntó la ojiazul colocando los brazos sobre los hombros de Juliana mientras esta la tenía tomada por la cintura bailando con una música ya inexistente.
– Dime, cariño.
– Mi mejor regalo eres tú.
Juliana sonrió de oreja a oreja y antes de que pudiera responder algo, recibió gustosa los labios de Valentina sobre los suyos.
La intensidad del beso fue subiendo poco a poco y las manos traviesas y curiosas empezaban a deslizarse por sus cuerpos.
– Hazme el amor – pidió Valentina en un murmuro cercano a la oreja de la morena, esta solo pudo responder con un gemido y procedió a desabrochar la cinta que sujetaba la bata de su esposa. Debajo de la bata la ojiazul usaba un coordinado de encaje negro que Juliana podía jurar que era nuevo.
– ¿Y esto? – Preguntó alzando la ceja sugestivamente.
– Lo compré en la semana y quise estrenarlo hoy ¿te gusta?.
– Te ves pfff...¡Hermosa! ¡Sexy! ¡Comible!
– ¡Juls! – Chilló Valentina ante esto último.
– ¿Qué, mi amor? Créeme que verte comible es algo bueno, muy muy bueno – dijo mirándola de arriba a abajo con unos ojos que a la ojiazul le hicieron sentir fuego en la piel.
Juliana la tomó de la cintura, la atrajo fuertemente hacia ella y comenzó a besarla, era un beso distinto a los que se habían dado esa noche, este era un beso hambriento, uno que solo marcaba los preliminares de lo que sucedería en esa habitación.
Valentina alejó un poco a Juliana, provocando que esta frunciera el ceño extrañada – ¿Qué pasa?
– Quiero quitarte la ropa...
La morena dio una afirmación con su cabeza y permitió que la ojiazul le quitara lentamente cada una de sus prendas.
– No te lo dije pero te ves hermosa...Esos ojos y esa mirada ¡Oh my God! ¡Sexy!
Juliana soltó una risita mientras Valentina continuaba con su labor, la chamarra, el body, el pantalón... Uno a uno fueron cayendo al suelo mientras dejaba a su morena en ese coordinado tinto que había elegido para sorprender a su mujer ese día.
– Así que también estás estrenando ¿eh?
– Lo mejor para mi señora, mi amor.
Valentina posó sus manos en el trasero de su mujer y lo estrujó para atraerla hacia ella provocando que soltara un gemido de placer.
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Pide un deseo, mi amor | Juliantina
FanfictionEl cumpleaños de Valentina se acerca y Juliana le tiene preparadas varias sorpresas. Acompáñalas a vivir el #ValentinaFest en este minific. C. 🦋 I. X. MMXXII