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Alli delante de ellos se encontraba mirándolos desde su gran escritorio sentado en su silla The Devil que no poseía ninguna expresión en especial en su rostro un silencio muy incómodo comenzó a inundar la oficina ninguno de los presentes decía o hacia nada más que verse unos a los otros esperando a ver quién sería el primero en hablar

— A pasado un buen tiempo desde la última vez que nos vimos no es así pequeños utensilios de cocina –el demonio fue quien hablo primero mientras ponía sus manos sobre el escritorio y entrelazaban sus dedos–

— Si y que has estado asiendo todo este tiempo llorando por haber Sido derrotado por dos simples tazas –sonrio Cuphead mientras lo miraba de forma retadora haciendo que el demonio lo mirara con odio–

— Guarda esos malditos comentarios enano y no estube ocupado remodelando este lugar supongo que ya habrán notado que se ve mas grande

— Bueno eso es cierto aún así sigo pensando que no te atrevias a mostrar tu espantosa cara por miedo –No paraban los comentarios por parte de la taza roja que buscaba seguir molestando al demonio–

— "si tú hermano sigue así a mi jefe se le acabara la poca paciencia que tiene y creeme no será lindo verlo molesto" –le susurro King Dice a Mugman mientras miraba como la taza continuaba con sus malas bromas hacia el demonio–

Mugman se sentía nervioso por lo que King Dice le había dicho no sabía que hacer por lo que solo alzo una de sus manos y comenzó a tocar ligeramente el hombro de la otra taza para llamar la atención de Cuphead por desgracia este lo ignoraba por completo y seguía con sus comentarios, la taza azul volteo a ver al demonio notando como una mueca de disgusto dejaba ver qué comenzaba a cansarse de escuchar a su hermano, no quería saber que le haría The Devil a Cuphead si seguía así

— C-Cuppy creo que sería bueno q-que dejaras de bromear –Mugman seguía intentando parar los comentarios que su hermano hacia solo quería que guardara silencio–

— Tu tranquilo Mugsy toda está bien no pasará nada malo –volteo a verlo un momento dándole una sonrisa confiada y luego regreso a ver al demonio–

— Yo que tú escucharía a tu hermano asustadizo además también me tienes arto a mi Cupface –hablo el dado cruzándose de brazos mostrando molestia en su mirada–

— También quieres que te recuerde que fuiste derrotado por nosotros King perdedor pues por mi esta bien

— No sabes cuánto te odio maldita taza ya para con eso

— O entonces quieres que te llame mensajero mal pagado bueno si es que te paga porque eres idiota y no cobras el servicio

— YA ME ARTE DE TI MALDITA TAZA VETE A TOMAR POR CULO LARGO!!!! –con irá hizo aparecer su tridente junto con unas grandes llamas y golpeó el suelo con el haciendo que un agujero se abriera a los pies de Cuphead haciendo que callera por el–

— ¡Ahhhhh! –grito mientras caiga por el agujero sin saber a dónde lo llevaría–

— Cuphead!! –Mugman intento agarrar la mano de su hermano pero no pudo alcanzarlo a tiempo pues apenas cayó dentro se cerro– ..... se fue

— Gracias jefe a mi también ya me había colmado la paciencia –hablo El rey de los dados mostrando una sonrisa tranquila–

— Eso de largo iba también para tí no te quiero aquí –volvio a golpear el suelo con el tridente y hizo otro agujero por dónde cayó King Dice–

— No! –el agujero se cerro–

Mugman antes ya estaba asustado ahora estaba aterrado su hermano se había ido y no tenía la menor idea de a dónde lo había enviado el demonio sus piernas y manos temblaban ligeramente sin dejar de ver el suelo justo donde Cuphead estaba hace unos segundos, Devil por su parte se había empezando a frotar ligeramente los ojos con una de sus manos mientras hacia desaparecer su tridente trataba de calmarse para que las llamas comenzaran a desaparecer cuando todas se consumieron por completo soltó un suspiro pesado y dirigió su mirada a la taza azul que seguía con la mirada baja

Cartas Para Mugsy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora