Sentencia.

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Capítulo 8.


—Bien Harry, cuéntame tu versión de la historia— hablo el detective, acomodándose en la silla mirando a Harry con algo de enojo.


—Mi cliente no dirá nada— hablo el abogado de Harry. El detective sonrió y miro con enojo al abogado. 


—¿Quiere toda la historia?— pregunto Harry, apoyando los brazos en la mesa de metal, sintiendo el frio en sus manos. —Señor, Morrison, necesito que salga...esto solo el detective puede escuchar— le hablo a su abogado, sin mirarlo.


—Pero...— el abogado, intento decir algo pero lo interrumpió Harry.


—Ya he dicho lo que quiero— suspiro, Harry. Sin decir más, el abogado salió. —Todo, comenzó como una broma y luego lo tomamos como una costumbre, para después ser una diversión— 


—¿Qué quieres decir con eso Styles?— dijo el detective sin entender.


—Es simple detective Jones, nosotros lo tomamos como un juego sin darnos cuenta que destruimos una vida— trago saliva, y cerró los ojos recordando el momento en el que todo comenzó...


*


—Después de haber escuchado todas las historias y versiones de los hechos, se tomó como más realista la del joven Harold Edward Styles...— hablaba la jueza. —Y se ha tomado la decisión de mandarlos a prisión, en donde duraran diez años— suspiro y siguió leyendo. —A excepción de Enrique Manuel Wells, que pertenecerá diecisiete años en prisión—


—No, no por favor...— dice la madre de Enrique, que lloraba. Todo padre lloraba por su hijo, se negaban a creer que ellos eran delincuentes.


—Las señoritas Vanessa Irene Thompson y Mary Sabrina Johnson, irán al reclusorio femenino, durante diez años. En donde, además de estar ahí se verán obligadas a tomar psicología— dice la jueza. —El joven Harold Edward Styles permanecerá en el reclusorio varonil por diez años, en donde igual se verá obligado a tomar psicología. Y Enrique Manuel Wells, durara diecisiete años en el reclusorio varonil, en donde igual mente se verá obligado a tomar psicología— la jueza se aclara la garganta. —A partir de ahora, los cuatro jóvenes cumplirán su sentencia— 


Las madres de los cuatro lloraban amargamente, viendo como los oficiales de la policía se llevaban a sus hijos. Mientras que Zayn, miraba a todos enojados, los odiaba y de eso no había duda. Se merecían eso y más, mucho más. Por su estúpida culpa, ahora su hermana estaba muerta, si el mismo pudiera los mataba a todos, pero se juro a si mismo que no lo aria. Liam lloraba, exactamente la amaba como si fuera su hermanita, tal vez si el, la hubiera cuidado mejor esto no habría pasado.


—Vamos, Liam— dice Zayn, dándole un leve empujón.


—Me siento culpable, de lo que le paso a ________...— dice, con la cabeza gacha.


—No te lamentes amigo, no es tu culpa. Es de esos jodi.dos, animales...— dice Zayn. —Vamos, no estés así...apuesto a que mi hermana, le hubiera gustado verte feliz, porque se hizo justicia— Zayn no lo evito y empezó a derramar lágrimas.


—Sé que ella, está en un lugar mejor...— susurra Liam. Los dos salieron de aquel lugar, Liam se fue a su auto para ir a su casa y luego, Zayn se fue a su motocicleta, y antes de conducir miro al cielo.


—Pronto hermanita, te veré junto con papá y mamá...— susurra, Zayn.

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