"Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido"
Marcos 13:22
En torno a la mesa de Ira se encontraba un grupo muy peculiar de demonios y seres humanos. Entre elles, Job empalideció cuando Mam terminó de explicar lo que oyó, y Danna, que había ido con él porque lo ayudaba a organizar todo el desastre de fe en la Tierra, comenzó a mirar al resto con una expresión alarmada.
Después de intercambiar varias miradas y diferentes grados de sorpresa, confusión e incredulidad, poco a poco los ojos fueron a parar a Hammón, que estaba de pie en su puesto, con el Libro de los Secretos frente a elle. Pasaba sus dedos de forma distraída sobre la cubierta.
—Ham —Job le habló con suavidad—, si esto fuese verdad...
—Di que no es verdad —pidió Danna—. Incluso si hay un grupo de personas que lo cree, si sabemos que no es verdad, podemos pensar-
Hammón meneó la cabeza, sin ver a nadie en esa sala. Danna boqueó durante unos segundos.
—¿De ahí viene su preferencia por Amenadiel? ¿Por eso no pudo arrojarle? —Lucifer tenía el codo apoyado en el borde de la mesa, la barbilla en su palma, y parecía más bien pensativo.
Tras un momento, Hammón asintió. Le dio un golpecito a la cubierta del Libro.
—Amenadiel es su descendiente biológico. No podría "arrojarle" como tal, sus alas no cambiarían, como no han cambiado hasta ahora. A...al resto nos creó con esa base, de ahí vienen las alas. Ya deberían saber que el Padre no tiene alas.
De pronto, Asmodeo soltó un bufido de risa que se convirtió en una carcajada sin humor. Leviatán le frunció el ceño y él sacudió la cabeza.
—Es que es gracioso —explicó Asmodeo, negando—; si lo piensas bien, me ha arrojado con la excusa de corromper la pureza humana con el sexo cuando el muy imbécil no sólo no era célibe, sino que tenía une hije. No se puede ser más hipócrita, dudo mucho que le haya sacado de la arcilla...
Hammón suspiró y no se molestó en regañarlo de ningún modo.
—Asherah no vivía en el Cielo —continuó diciendo—, fue una...es confuso, fue una especie de entidad creada a la par con el Padre. No estaban hechos para estar juntos, eran más bien como...creaciones paralelas. Contrapartes para lidiar con la energía y equilibrar el sistema de los panteones de dioses.
—Las demás religiones antiguas tenían un dios y una diosa en la cima de sus panteones —recordó Belfegor, que estaba cruzado de brazos, apoyado en el respaldar de su asiento y con los ojos cerrados—. Fue inusual en ese momento que el Padre estuviese solo, rodeado de seres que no eran de su misma categoría. Justo por eso hubo seguidores que los adoraban juntos...
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Avaricia (Pecados #6)
МистикаEl príncipe de Avaricia ha perdido su mayor tesoro. O donde un ex querubín tiene que hacer un trato para recuperar a su humano favorito.