FOUND YOU - rick grimes.

TWO.

No sabía cuántos días llevaba caminando sin rumbo, pero no fueron más de tres, no me quedaban muchas fuerzas, estaba sola y sin comida o agua, sentía que en cualquier momento moriría por eso pero para mi eso sería algo idiota, no moriría por algo que no fuera los caminantes, no me dejaré morir por un simple humano.

Tal vez soy demasiado terca y por eso solían odiarme en la escuela, no solía tener amigos ahí, siempre pensé que estaba mejor sola pero ya no pienso así, no estoy mejor, quisiera encontrar algún grupo para poder sobrevivir juntos.

Y tal como si el destino me hubiera escuchado un ruido de una rama siendo pisada se escuchó cerca de mi, rápidamente saqué mi arma del borde de mi pantalón, apunté hacia todos lados esperando a que alguien saliera.

— ya te escuché, sal.

Dije lo suficientemente fuerte como para que la persona que estuviera por allí me escuchara.

— ¿eres Negan?

Escuché una voz de hombre, muy ronca a mi parecer, me hizo sentir escalofríos.... ¿¡Negan!?

— ¿por qué sería ese hijo de puta? ¿Acaso tú lo eres? Si eres Negan te recomiendo salir ahora antes de que me enfade aún más.

Sentí la presencia de esa persona detrás de mi por lo que traté de girarme pero no lo logré al sentir un fuerte golpe en mi cabeza y ver como todo a mi al rededor se volvía oscuro, quedé inconsciente.

Abrí lentamente mis ojos y de repente vino un dolor fuerte en mi cabeza, llevé mis manos hacia el lugar donde provenía el dolor pero escuché a alguien.

— será mejor que no te toques.

Fruncí mi ceño y miré al rededor mío, estaba encerrada en una especie de celda.

— ¿que es esto? ¿por qué me encerraron?

Pregunte con confusión, la persona que había hablado salió de su escondite y pude ver a un chico adolescente con su ojo vendado mirarme desde afuera de la celda.

— mi papá creyó que era buena idea secuestrarte para así hacer un intercambio con tu líder.

Lo miré confundida, ¿con que líder? ¿De que mierda estaba hablando? El dolor punzante en la cabeza vino de nuevo y me quejé un poco.

— lo siento, creo que te golpeé muy fuerte, ten.

El me ofreció una pastilla junto a un vaso de agua, parecía que llevaba esperando a que despertara desde hace un tiempo, ignoré lo que me ofrecía y me levanté de la camilla que estaba dentro de la celda.

— ¿cuánto llevo aquí?

— estuviste inconsciente por un día.

Abrí mis ojos lo más que pude y llevé una de mis manos a mi frente con frustración.

— quiero hablar con tu padre, dile que venga.

— ¿que me puede asegurar que no intentarás matarlo?

— ¡tráelo!

Perdí mi paciencia, lo único que pasaba por mi mente era mi hermano siendo asesinado por Negan, no podía pensar con claridad pero parecía ser que mi grito asustó a algunas personas quienes llegaron rápidamente hasta el chico adolescente.

— ¿que sucedió?

Era la misma voz que antes había escuchado en el bosque, fije mi mirada en su dirección y pude ver a un hombre con algo de barba, se veía aseado.

— oye, ¿tu eres su padre?

Me dirigí a él y y vi como se giraba con lentitud hacia mi, demonios, su mirada si que era profunda... este tipo si daba miedo, no como Negan que solo fastidiaba con su maldita sonrisa.