FOUND YOU - rick grimes.

EIGHT.

A la mañana siguiente me desperté gracias a un gran dolor de cabeza, que supongo por haber llorado casi toda la noche, pero además estaba a las orillas de la cama sin poder moverme mucho lo que me extrañó, pero al abrir los ojos me di cuenta que solo eran Rick y Judith qué tal vez había venido con nosotros hace poco, me levanté con cuidado de no despertarlos y luego de cambiarme de ropa en el baño me dirigí al primer piso donde Carl se encontraba junto a Maggie, me acerqué rápidamente a ellos pensando que algo había sucedido.

— ¿sucedió algo?

Pregunté a Carl quien negó.

— me preguntaba si el funeral podría empezar ahora.

Escuché a Maggie decir con dificultad, no se veía bien pero podía notar que trataba de convencer a todos de que nada había pasado.

— está bien, solo... hay que despertar a Rick.

Dije sin quitar la vista de Maggie, era sorprendente lo bien que controlaba sus emociones.

— ya estoy.

Escuché la voz de Rick además él sonido de el bajando las escaleras, me giré y lo encontré ya vestido pero igual de mal que todos los presentes, Maggie luego de saludar a Rick iba a irse pero la detuve agarrando su brazo.

— ¿sabes en donde está John?

— está en la iglesia, no quiso decirme por qué.

— ya veo... iré con ustedes en unos minutos.

Ella asintió y yo caminé hasta la iglesia que se encontraba en Alexandria, al entrar pude ver a mi hermano hablando con el Padre de la comunidad, no quise interrumpir así que solo esperé a que ellos terminaran su conversación para finalmente acercarme a mi hermano quien me escuchó cuando estuve cerca de él y me sonrió con tristeza.

— ¿todo bien?

Pregunté sentándome a su lado y mirando hacia enfrente, sentí como mi hermano se tensaba pero luego de unos segundos suspiró.

— siento cosas por Maggie...

Soltó de la nada y lo miré sorprendida, si se tratara de otra mujer lo alentaría diciendo que siguiera su corazón y que la conquistara con sus coqueteos cliché, pero se trataba de Maggie, la mujer que acababa de perder a su esposo y además, estaba embarazada del mismo hombre.

— no puedes-

El me interrumpió levantándose de golpe.

— lo sé, por eso he venido con el padre a confesarme, mis sentimientos dejarán de ser los mismos luego de un tiempo, te lo aseguro.

Me puse de pie y me coloqué frente a él cruzándome de brazos.

— es lo mejor que puedes hacer, John, aún existen mujeres en medio de todo este desastre, estoy segura de que podrás conquistar a cualquier chica... pero no intentes nada con Maggie, menos en estos momentos, ella acaba de perder a su esposo y está devastada, aunque intenta ocultar todo su dolor detrás de un rostro serio es evidente que lo pasa mal, no debes aprovecharte de eso.

John me miró frunciendo su ceño, mis palabras lo habían molestado.

— jamás me aprovecharía de Maggie, de ninguna mujer, nos convertimos en buenos amigos en Hiltop y estoy seguro de que ella confía en mi, si necesita un hombro en donde llorar, un abrazo reconfortante o solo un amigo a su lado, yo siempre estaré ahí.

— está bien, John. Solo... dime que nada pasó en tu estadía allí.

Dije con preocupación, no quería pensar que algo había pasado, no creía capaz a Maggie de engañar a su esposo y tampoco creía capaz a mi hermano de ser un amante, pero a veces las situaciones que no esperamos hacen que las personas inevitablemente nos confundamos e incluso que hagamos cosas que no queremos.