Capítulo uno

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Cinco

No puedo creer que Diego me haya convencido de venir aquí, estábamos en un club de strippers.

Habíamos esperado a qué padre y los demás durmieran solo para venir aquí, Diego me había ofrecido su ayuda después de haberle hablado sobre mí problema.

Un problema bastante raro, pues en casa todos mis hermanos ya han empezado su vida sexual y yo no puedo.

Ni siquiera he podido masturbarme, porque por si aún no se dieron cuenta no puedo excitarme.

He probado con diferentes estimulaciones pero nada funciona, asi que recurrí a mis hermanos y el único de la academia que tuvo una idea sobre el tema fue Diego.

-Diego, no puedo creer que ni siquiera esto me sirva - dije extenuado

-tendrías que hacerte revisar hermano, tal vez haya algo mal con tu pene - dijo mi hermano frustrado - como es posible que no te excite esto, muchas mujeres hermosas y sexis bailando con poca ropa en un tubo

-yo lo veo de otra manera Diego, para mí solo son chicas a las que les gusta el sexo y el dinero - dije sinceramente - y la verdad sabes que nunca me ha interesado alguien

-ve a casa, yo si necesito una buena follada - dijo Diego levantándose de su asiento en dirección a una chica de cabello marrón -

Yo solo me levanté de mi asiento, acomodé mí saco y sali del lugar

T/n

Hoy fue un día agotador, estaba en mi habitación viendo la página pornhub en mí computadora esperando sentir algo, aunque sea un hormigueo en el estómago

Pero terminé sintiendo lo mismo de siempre, o sea absolutamente nada

Siempre me pasó esto de no poder excitarme o llegar a estimularme, e ido en varias ocasiones a mí ginecóloga de confianza para contarle sobre esto y me sugirió ver esta página para poder sentir algo, lo cuál no funcionó

Siempre he querido llegar a sentir algo, mis amigas siempre me cuentan sobre sus fabulosas experiencias del sexo y el inexplicable placer que sienten al llegar al orgasmo

Nunca pude sentir esa inefable sensación que experimentan ellas, y sinceramente siento envidia

Hoy después de ver esa página que no me ayudó en nada, decidí que era momento de ponerme algo más conveniente para salir

Pues Rose, una amiga de las que mencioné anteriormente, me llevaría a un club nocturno exclusivamente para mujeres

Terminaba de ponerme mis aros cuando sonó el timbre de mí casa dando a entender que Rose había llegado, caminé hacia la puerta y la abrí viendo cómo ella me saludaba con su mano, hice el mismo gesto.

-ya nos vamos? - dijo ella emocionada

-si, vamos - dije decidida

Ella empezó a caminar hacia una dirección y yo solo me límite a seguirla, llegamos al que parecía ser el club nocturno y a su costado había otro pero no creo que ese sea de mujeres

-es aquí? - pregunté

Ella solo asintió y se dirigió a la puerta para entrar, yo sin esperar entre detrás de ella y sin poder creerlo, no sentí absolutamente nada

Rose estaba de espaldas y se giró para ver mí reacción, su cara reflejaba tristeza, creo que ella esperaba más que mí cara neutra

-que debo hacer para que sientas algo niña? - dijo agarrándome de los hombros desesperada

-ni siquiera yo lo sé - dije negando levemente con la cabeza

-me prometí que está noche sentirías algo y eso haré - me dijo mientras sonreía levemente

Yo solo la mire confundida,entonces ella se dirigió hacía el escenario de uno de los strippers y sin esperar solo tomó el dinero que le habían dejado en el piso

Corrió hacía mí, agarró un monto de ese dinero y lo metió entre mis senos, yo la mire con los ojos más abiertos de lo normal

De repente uno de los guardaespaldas que estaba dentro del club se acercaba a nosotras de manera rápida y la única palabra que soltó Rose fue

-CORRE -

Cuando mire hacía su dirección me di cuenta que ella ya había salido corriendo, así que solo me límite a hacer lo mismo

Salí del club rápidamente y empecé a correr pensando que ese guardaespaldas me venía persiguiendo

Corría de manera tan nerviosa que no me di cuenta cuando choque con alguien que salía del otro club...








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