capítulo treinta y dos

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Cinco

Soy un idiota, Vanya me había dado una mala noticia respecto a que padre no aprobó mí práctica de viajes en el tiempo y yo estaba desquitando mí enojo con mí novia

Que estupido puedes ser a veces Cinco Hargreeves

-no pensé eso mí amor, yo obtuve una mala noticia que me alteró bastante, se que no es excusa, pero créeme que lo único bueno de hoy fue nuestra cita y el poder estar contigo toda la tarde - dije bastante arrepentido por mi estupido uso de palabras de antes

Ella solo asintió mirando hacia otro lado y empezamos a caminar a su casa nuevamente, abrió la boca para hablar aunque luego la volvió a cerrar

-me quieres decir algo más?

-es que - se quedó pensando un rato y volvió a hablar - necesito saber si de verdad te da pena que te vean conmigo, no podré dormir tranquila si no se lo que realmente sucede

Suspiré rendido, supongo que después de haber guardado el secreto por bastante tiempo tendré que decírselo, no me puedo resistir por mucho a sus peticiones

Así fue como le conté absolutamente todo, desde que quiero la fortuna hasta que me gustaría que mí familia siga manteniendo su pensamiento de como soy

Todo lo hice para que esté tranquila y pueda saber que la amo hasta tal punto que prefiero decirle todo esto a inventarle una excusa para dejarla ir

-entonces, en un resumen - inhaló profundamente - no quieres que tu padre ni tus hermanos se enteren de que le tienes afecto a alguien, para seguir siendo el favorito de tu padre y para ganar la fortuna de tu familia?

-correcto, ahora estás más tranquila mí hermosa mujer? - dije dejando de caminar pues estábamos frente a la puerta de su casa

-la verdad es que si - dijo para luego reír

-me encanta tu risa

-ahora extraño al cinco pervertido - dijo suspirando mientras ponía sus manos en su cintura

-quise ser romántico en nuestra primera cita, pero si extrañas al cinco pervertido - dije acercándome a ella para abrazarla con fuerza

-no entiendo que tiene que ver esto con el cinco pervertido - dijo soltando una risa, la cual calló cuando sintió mis manos bajar a su buen trasero y mí pene chocar con su vagina a través de la tela

-aqui tienes a tu cinco pervertido mí amor - le dije en el oído para después darle un pequeño beso en el cuello

-quiero que este cinco se quede conmigo toda la noche - dijo mientras miraba mí pecho y trazaba líneas imaginarias en el


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La t/n últimamente :

*El cinco se mueve*

La t/n :

La t/n :

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