➜ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐

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— Capitulo 2

Negación❞


Los estruendos del bosque eran constantes, los gritos resonaban en todo el lugar, la prisa en la que ambos corrían era inigualable, y sus risas eran constantes. Escapando se encontraban ambos, escapando de todo lo que los había aprisionado durante años, burlando a los guardias, burlando a aquella mujer, sintiéndose libres .

Por fin volvían a sentir la libertad después de tantos años. Eschucaban aquellos caballos trotar detrás de ellos, escuchaban los gritos de aquellos hombres, ordenando que regresarán, pero ellos solo eran dos niños o casi adolescentes bastante rebeldes, que querían disfrutar de su vida, y no continuar aprisionados por aquella mujer que decía llamarse su madre.

Querían ser libres

Ya no más, ya no que tener que ir a serivile más a aquella mujer que aprisiono a ellos y muchos más niños de diferentes reinos, consumiendo cada Reino que exista en la Isla de los cuentos de hadas, proclamándose ella la reina, y madre de ellos. Engañando los con darles algo que les daría todas sus respuestas a cambio de que le fueran fiel.

Y con todos los niños que perdían parte de sus recuerdos cada día, todos deseaban aquello para poder recordar como habían llegado a aquel lugar.

Sin embargo aquellos dos destacaban bastante entre el resto de los demás y estaban dispuestos a romper con cualquier ley impuesta por aquella mujer. Sin duda alguna ambos eran admirables y destacables para ella, sus mejores niños, Pues el era un príncipe que odiaba su cargo y solo quería volverse un héroe, con una inteligencia notable, al igual que su astucia y conocimiento en magia y ella una niña algo desorientada, hermosa, Inteligente, bastante agil, bondadosa, fría con quien se le cruzará, que deseaba ser libre, liberar el poder que poseía. Eran el mayor premio para aquella mujer.

Quien dira que ambos por desfortuna lograran conocerse en pésimas condiciones. Volviéndose buenos amigos, confiando uno en el otro desde que llegaron a aquel horripilante lugar.

Y hoy finalmente escapando de el.

—— ¡Que locura! Somos libres —— Festejo aquel adolescente de no más de unos quince años.

—— No, aún no lo somos —— reprochó a su lado la niña de unos trece años.

Los guardias estaban detrás de ellos, casi pisandoles los talones, ordenando con seguridad y enojo que regresarán.

—— Tienes razón.

Ambos siguieron corriendo haciendo unas cuantas travesuras para que aquellos guardias no logran seguirles el rastro, lo cual podía ser un poco inutil, ya que esos hombres parecían ya conocerlos de pies a cabeza a ese par. El par de kilos que les causaba un dolor de cabeza diariamente a ellos.

𝐈𝐍 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐋𝐈𝐄𝐒 | MERLÍN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora