La semana de Dazai transcurrió lenta y algo tortuosa, sus horarios estaban bien pero últimamente sus medicamentos lo estaban volviendo loco en las noches de insomnio.
Y levantarse temprano a correr era más que nada una necesidad que un hábito sano que formó, si no hacía suficiente ejercicio o actividad física sus hormonas podrían ser un caos que desencadenaria problemas con los medicamentos. Aunque probablemente todo los efectos secundarios se deban a que casi no come nada hecho en casa.
El viernes vio a Chuuya en la universidad, aprovecho para molestarlo por su descuido en el primer día de clases.
- Oye, ya para! Te digo que yo tomé mis medicamentos, probablemente hubo algún alfa en celo en la cafetería-
-Ohhhhhh y ahora culpas a otros, que descarado- un dedo de Dazai pinchaba la tensa mejilla de Chuuya a manera de burla- Bueno, no olvides llevar tus inhibidores de ahora en adeltante-
- Ya lo sé, maldita sea. Sólo creí que mi celo se pospondria por haber cogido hace una semana-
- No funciona a menos que lo hagas regularmente con betas y lo sabes- su caminar era relajado ahora y ya no molestaba al más bajo- A menos de que cojas con un alfa antes del celo, este no se pospondrá-
-Ahg! No sé como puedes mantener tu celo así, en serio. Algún día toda esa vida y medicamentos te pondrán en una situación complicada- las quejas de Chuuya y su recriminación a su libertina vida estaban justificadas y Dazai lo sabía perfectamente- ¿Qué sucederá si en el futuro ya no puedes enlazarte o tener hijos por todos esos medicamentos?-
-No quiero hijos- respondía el castaño soltando un suspiro exasperado por está platica que ya había sido repetida varias veces antes- Está bien si no me enlazo en toda mi vida, la marca sólo es una cadena y restricción. Una muestra de que le perteneces a alguien y... también es una soga al cuello...-
- La única soga que te pones al cuello es arriesgarte por todos esos medicamentos. Sería más fácil si sólo tuvieras una pareja Alfa- su tono despreocupado le sacaba una irónica sonrisa al castaño
- Lo pensaré sólo cuando te vea con un Alfa que no huya ante Verlaine-
Una cara de fastidio aparecía ante la simple mención de su hermano
- Ni siquiera lo menciones, me regaño por casi todo el día una vez estuve lúcido-
-¿Al menos te inscribirse a un taller?-
- Si, entre a boxeo, esta será mi tercera vez en ese taller -
-Ohhh aterrador, recuerdame llamarte cuando me encuentra en peligro-
- Me sorprende que ya no siguieras con judo-
- Estar rodeado de Alfas creidos y sin control no me gustó para nada, aunque al menos si aprendí como defenderme-
- Es una lástima, adoraba ver la cara de esos Alfas cuando los derribabas. Y tú ¿A qué taller entraste?-
- A literatura japonesa, es los sábados a las 11-
- No esperaba eso, supongo que enviaste solicitud al final-
-Oh! Cállate. Por ir a ayudarte olvidé completamente las inscripciones-
Sus risas sonaron a la par mientras caminaban y se bulrlaban uno del otro. Al final de despidieron y cada uno de fue por su lado.
Las clases de Dazai transcurrieron con normalidad, no hubo cambios de último momento. Al terminar su clase a las 6 decidió pasarse por la biblioteca #1, aún no estaba de ánimos para llegar a casa.
Ese lugar era probablemente el más viejo de la escuela, la mayoría de sus libros eran de literatura, arte, música y novelas.
La madera de los estantes lucían viejas y desgastada, aunque aún se mantenía conservada, se notaba que le daban mantenimiento por los pisos limpios y las mesas ordenadas. Además aún había luz en ese viejo edificio, lo cual era casi un milagro.
El auditorio de la biblioteca era pequeño, unas 60 sillas y, al frente, un pizarrón de gis. El piso estaba forrado por una alfombra café, que pobablemente fue roja en algún momento pero con el paso del tiempo fue desgastandose.
El lugar tenía unas ventanas grandes que daban a la parte boscosa de la universidad, de verdad era un lugar muy aislado, eso le gustaba a Dazai.
El castaño se paseó por los pasillos del desgastado edifico disfrutando del aroma de los libros viejos y madera, esos aromas le causaban mucha calma. Tanto que, mientras paseaba, encontró una silla cerca de una ventana abierta. El aire fresco de primavera lo refresco, tomó asiento y se recostó sobre sus antebrazos mientras sentía el sueño inundarlo poco a poco. Sus ojos poco a poco se cerraron hasta que finalmente no puedo mantenerlos abiertos más tiempo.
-¿Disculpa?
No hubo respuesta. Así que el joven chico tocó suavemente el hombro del castaño y lo sacudió sólo un poco.
Dazai abrió lo ojos y levantó su cabeza de golpe, sorprendiendo un poco al más joven.
- Disculpa, lamento despertarte pero cerramos a las 7 hoy. Debo pedirte que te retires. Ah! Pero si quieres puedes pedir un libro, yo puedo hacer el registro-
Dazai aún estaba somnoliento, y apenas podía comprender lo que el chico le decía, además de entender que había dormido en un lugar público como la biblioteca.
- Lo lamento, sólo venía a conocer el lugar y al parecer encontré un lugar muy cómodo-
Dazai estaba algo avergonzado, y creer que un crío vendría a despertarlo en plena biblioteca. ¿En qué estaba pensando cuando se durmió?
- No te preocupes, suele suceder-
- Gracias por no dejarme encerrado, si no me hubieras despertado no sé en que problema me hubiera metido-
- Descuida, vuelve a casa con cuidado- se despedía el joven una vez que el castaño comenzó a avanzar hacía la salida.
Dazai volvió a casa después de pasar por una tienda de conveniencia por su cena.
Aún no podía creer que hubiera bajado la guardia sólo por su insomnio, le resultabá ridículo.
Sin embargo, aún recordaba lo confortable que era el lugar; con poca iluminación, cerca del bosque, con ese aroma a madera y libros viejos. Simplemente era demasiado relajante. Si el taller no le parecía interesante, definitivamente iría sólo por el lugar, parece ser que había sido una buena elección después de todo.
Dazai pudo dormir más de 5 horas esa noche, aunque despertó hambriento y no había nada en la cocina más que un paquete de galletas. Debía hacer el súper hoy o no sobrevivirá en la semana.
Hoy debía acudir al taller de literatura japonesa a las 11. Así que decidió que haría el súper una vez saliera de la universidad.
Su rutina siguió como siempre, y sobretodo estaba agradecido que los efectos secundarios de sus médicamente hubieran hecho tregua por fin esa noche. No quería tener que llamar a Fyodor este mes, pero tampoco quería conseguir un Alfa para disminuir la intensidad de su celo.
- Mierda! ¿Qué se supone que haga?-
Fyodor era buena pareja; no se quejaba, no era exigente y tampoco era posesivo. Pero las otras parejas de Fyodor si que lo eran, y Dazai no quería lidiar con eso.
Las parejas serías eran un problema pero las parejas de encuentros casuales también eran problematicas.
Dazai no quería ir a un bar y conseguir un nuevo compañero que estuviera disponible, pero tampoco quería una relación.Sus pensamientos se vieron interrumpidos una vez que tuvo que salir de su apartamento para ir a su taller. Ya pensaría en eso después.
Bueno. Aquí otra parte de la historia
No quiero alargarlos pero tampoco quiero dejar espacios vacíos jeje
Me gustaría escuchar opiniones y peticiones de ustedes
Quería actualizar la semana pasada pero mis emociones no estaban bien y mis tiempos tampoco.
Por cierto, alguien tiene alguna duda del omegaverse que sucede en esta historia?
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Libros & Whisky
FanfictionUn mundo que se divide entre alfas, betas y omegas. Dazai es un Omega que cursa el segundo año de Ciencias forenses. Sus relaciones han sido y son un asco porque así lo quiere. Debido a algo del pasado, Dazai es incapaz de entregarse como Omega a u...