The Slytherins 4.

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-¿Vas a ver a Draco de nuevo?- gritó Neville emocionado.

Harry intentó responder a todos los cuestionamientos de sus amigos, más estos, no le daban la oportunidad de hablar.

-¿Podemos ir contigo?- rogó Ron.

-¿Y si le dices que lleve a Theo, Pansy y Blaise?, quiero conocer a Pansy, estoy loca por ella-.

- Si, voy a verlo de nuevo, no, no pueden ir conmigo, y menos quiero decirle que lleve a sus amigos-.

-Pero...¿Por qué no podemos ir-.

Harry se sentía apenado por negarles que lo acompañen, pero, quería estar a solas con Draco, pues si en verdad quiere confirmar lo que siente por el...debía intentar robarle un beso, si, sería su primer beso, pero esa idea no surgió de la nada, pues recordó una historia que su mamá le había contado años atrás.

"Cuando era joven, tú padre y yo estudiábamos juntos, recuerdo que él solía molestar mucho a los de primer año, no me agradaba nada, pensaba que era un patán, siempre caminaba en los pasillos con su chaqueta del equipo de fútbol americano del colegio, mientras sacudía su cabello, y coqueteaba con toda chica a su paso, él intentaba constantemente que yo cayera en sus encantos, más pensaba que para él sería una conquista más, con el tiempo y su insistencia, accedí a tener una cita, en la cual conocí un lado de él que me dejó atónita, más no podía creer que de odiarlo tanto, me empezará a gustar, un día al terminar el partido más importante del año en el cual tu padre salió victorioso, fue corriendo hacia las gradas a buscarme, en cuanto me encontró, fue a abrazarme, y para salir de dudas y averiguar lo que sentía, le di mi primer beso, y fue el momento más maravilloso de mi vida, ahí supe que estaba perdidamente enamorada de el, y sin ninguna duda sobre ello."

Por esa historia, Harry no podía dejar que sus amigos fueran, porque darle un beso a Draco con ellos presentes, sería imposible, y no sabia cuando Draco volvería a Londres.

Estaba nervioso, como nunca lo había estado, pero no podía dejar que Draco Malfoy se fuera, y él aún no supiera lo que sentía.

-No pueden ir porque... Draco no quiere, puso que le gustaría estar solos- mintió el chico, pues no quería explicar su plan del beso.

Sus amigos se miraron entre sí, con una pícara sonrisa.

-"Solos", ¿Qué te planea hacer?- se burló Hermione.

Harry se sonrojó a más no poder.

-¡No, no hará nada, dejen de decir cosas!-.

Las risas de sus amigos inundaron la habitación, por el ruido hasta James se asomó para averiguar qué sucedía.

-No quiero disculparme, simplemente no lo haré-contestó Draco.

-No me interesa lo que quieras, te lo estoy ordenando, es lo mínimo que les debes, agradece que Madame Maxime es tan amiga mía, otra te hubiera demandado por incumplimiento de contrato,  lo que le hiciste a esa modelo de !Victoria Secret!, fue una humillación, es que acaso no piensas, un romance con ella, no solo iba a apaciguar  rumores, también iba a impulsar tu carrera-.

- No me interesa más fama, si la consigo a base de engañar a los demás-.

-No seas hipócrita, tu ya los engañas con tu fama de rompe corazones, si no los engañaras no seguirías con ese papelucho tuyo de chico malo-.

- Mira Snape, no me vas a venir a estar ofendiendo, si lo sigo haciendo es porque tu me lo recomendaste, mi banda apenas se estaba dando a conocer después del incidente, y esa fama que me crearon me ayudo a impulsarnos, lo hice para ayudar a mis amigos, no porque me gustará- gritó Malfoy.

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