♥
Duele que te haya perdido.
Duele que no te haya conocido mejor.
Duele...
Pasaron 4 años desde el nacimiento de Mikoto.
Miyu se casó y empezó un viaje para ir a su nuevo hogar...
Todo era un sueño, todo iba bien para la familia, hasta que una terrible noticia les llego...
Miyu y su esposo habían muerto...
La noticia hizo que la familia se derrumbara, aun así Yamato y Akari querían ver lo que había sucedido, así que fueron al lugar donde había ocurrido esta terrible tragedia.
Al llegar vieron el gran desastre, el carruaje tirado con algo de sangre a los lados, también notaron que había una manta gelatinosa negra colgando de un árbol y esparcida por el sitio.
- Sangurasu - Dijo Yamato al instante mientras miraba fijamente el lugar. Las Sangurasu (en japonés sombras) son llamadas asi por su color negro, ellas poseen un núcleo color rojo que viene siendo su punto débil, ellas no son gas son como una mucosa pero pueden tomar cualquier forma que deseen y quedar sólidas.
- Creí que eran inofensivos - Dijo Akari con incredulidad.
- Solo puedo pensar que ellos lo hicieron mira a tu alrededor. -Mientras sus ojos empezaban a tornarse rojos. Los ojos se tornan rojos en cualquier tipo de demonio, ya sea porque este demasiado enojado, asustado o excitado.
- Tal vez tengas razón, pero no hay que culpar a esos seres sin tener pruebas exactas, recuerda no son las únicas creaturas que pueden dejar este desastre
- Mientras se acercaba a él y le depositaba su mano en su rostro. - Calma... Yamato - sonrió y le dejo un dulce beso en su mejilla lo cual, hizo que por fin Yamato la mirara y se calmara.
Yamato y Akari empezaron a investigar sobre lo que había ocurrido, pero los que estaban trabajando en ello les pidieron que regresaran y que los tendrían al pendiente de lo que encontraran.
Al regresar, le dijeron a Hiroki lo que había pasado al ser el mayor ahora, tenía que saberlo después de todo.
- ¿Pero cómo es que murió? - Dijo Hiroki con una expresión seria pero con lágrimas desbordando de sus ojos.
- Eso es lo que vamos a descubrir. - Dijo Yamato con seriedad.
- No le digas nada a tus hermanos, por favor. - Dijo Akari mientras tomaba las manos de Hiroki con fuerza mientras unas cuantas lágrimas caían.
- ¿Pero entonces que les diré? - Se preguntó Hiroki angustiado.
- No te preocupes por eso, si te llegan a preguntar dinos y nosotros veremos que hacemos. - Dijo Yamato mientras le pasaba su mano por el cabello de Hiroki.
--
Con el paso de los días descubrieron que si fueron las Sangurasu que habían asesinado a su hija y a su esposo, pero había algo que Akari no entendía.
¿Por qué empezaron a atacar si antes eran inofensivas? ¿Por qué atacaron a su hija primero? ¿Por qué atacaron en un lugar que no era su hábitat?
Con esas preguntas ya realizadas solo le faltaba conseguir las respuestas, Y lo iba a conseguir. Akari empezó a investigar sobre las Sangurasu al ya saber todo sobre ellas tenia decidió viajar para ir con expertos y descubrir que pasaba.
- Akari no te vayas... - Dijo Yamato mientras la abrazaba.
- Tranquilo yo si volveré - ríe -Sabes que esto no se puede quedar así, algo está pasando y yo lo voy a averiguar. - Dijo Akari mientras veía fijamente lo ojos de Yamato.
- Por almenos deja que te acompañe. - Dijo Yamato mientras acariciaba la mejilla de Akari.
- No, tú te quedaras aquí con los niños.
- Nooo, quiero ir contigo - Intentando imitar la voz de un niño.
- Yamato, Por favor déjame ir. - Mientras le daba un tierno beso en la frente.
- -sonrojado- Bien, pero promete que volverás lo antes posible.
- No creas que me quiero quedar mucho tiempo sola sin ustedes. - Mientras besaba con mucha ternura a Yamato.
--
- Bien ya me voy. - Dijo Akari mientras metía su última maleta al carruaje.
- ¿Mamá volverás pronto? - Dijo Mikoto mientras se acercaba a ella.
- Tu realmente eres muy parecido a alguien - ríe - Dijo esto mientras miraba a Yamato. -No tienen de que preocuparse volveré pronto, su padre cuidara muy bien de ustedes - mientras se ponía en cuclillas alado de Mikoto y le daba un gran abrazo.
- Mikoto, quiero que cuides muy bien de todos ¿de acuerdo?- Dijo Akari en susurros mientras le daba un beso en su frente.
- E- Está bien - Dijo mientras sonreí de oreja a oreja.
- Morio, ven aquí - Dijo Akari mientras extendía su mano hacia él.
Abrazo a Morio con fuerza y le dio un beso en la mejilla, se levantó y le dio un gran abrazo a Hiroki y por último se fue con Yamato para abrazar y darle un tierno beso.
- ¡No hagan eso aquí! - Dijo Morio algo sonrojado y molesto.
- Perdón, perdón - Dijo Yamato mientras ayudaba a Akari a subir al carruaje.
Se despidieron una vez más, y solo vieron como el carruaje se fue alegando poco a poco.
Entraron cuando ya no veían más al carruaje.
ESTÁS LEYENDO
♡ Duele ♡
Romance❤ YAOI ❤ Esta historia hablara de la vida de Mikoto que con tal solo nacer ya era amado por todo el mundo sin si quiera el saberlo. (。・ω・。)ノ♡