Capítulo cuatro.

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-No Melissa, yo no voy a beber.- Dije negando.
-Megan, por el amor de dios, ¿Quieres parar de pensar en tu madre? Basta.- Dijo fulminadome con la mirada.
-Por dios, no estoy pensando en mi madre, estoy pensando en mi.
Melissa llamó a un chico que se ubicaba en la barra y le pidió dos vasos de vodka. Una vez que el chico le llevo los pequeños vasos, ella puso uno de estos al frente mío. -¿Qué haces?
-Sólo quiero que por primera vez en tu miserable vida, pruebes esto.- Dijo señalando el vaso.
-Según mi madre, cuando valla a lugares donde venden bebidas alcohólicas,  nunca debo tomar vodka, dice que es muy fuerte.- Dije con tranquilidad.
-Megan, solo prueba, y si no te gusta pues déjalo que yo lo tomo.-Melissa bufo.
-Está bien, pero solo un poquito. -Tomé el vaso y lo dirigí a mi labios para luego tragar el líquido amargo,  y hacer un gesto de disgusto por haberme quemado mi garganta.-Esto es un asco, pero quiero otro.- Dije riendo y Melissa me miró abriendo sus ojos para luego largar una carcajada, y me dio su vaso. Tomé el vaso y bebí con rapidez, para luego dejarlo dando un fuerte golpe en la barra.
-¿Quieres otro?- Preguntó Melissa sonriendo.
-No.- Dije levantándo mi dedo índice negando.- Estoy un poco mareada, creo que tome demasiado.
-¿Crees?- Preguntó riendo.- Eso es vida Megan, aprende.
-Estoy muy mareada.- Dije sosteniendo mi cabeza.
-Ven, vamos a bailar.- Dijo Melissa y mientras mi cabeza daba vueltas comencé a mover mi cintura de un lado al otro, mientras bajaba y subía.
-¡Lo haces muy bien!-Rió Melissa.
-¡Soy la reina del baile!- Grité elevando mis brazos.-¡Viva yo!
Melissa agarró mi brazo para luego llevarme hacia nose donde, mientras caminábamos,  alguien me puso el pie y yo caí.
-¡Megan!- Rió Melissa, y me levantó.
-Alguien me puso el pie.- Bufé.
-Megan, nadie te puso el pie, tu te caíste de la embriaguez.
Y ahí fue cuando realmente me di cuanta que yo estaba mal, me emborraché y no podía hacer nada, porque ya estaba mal, muy mal.
Llegamos a la barra y  estaba un chico rubio, con otro medio rojizo, no lo sé.
-¡Javad!-Gritó Melissa para luego abrazarlo, y él responder su abrazo. -Hey amor, ¿Cómo estás?- Preguntó el chico, que era muy guapo,  demasiado, mmm sexy, masculino, muy sex-¡Megan!- Aplaudió Melissa al frente mío.
-¿Qué? -Dije abriendo mis ojos.
-El es Javad.- Dijo señalando al chico rubio- Y el es Michael- Señaló al otro.
-¿Cómo te llamas amor?- Preguntó el chico rubio.
-Megan la sexy- Dije mordiendo mi labio.
-¿Qué? -Rió
-Descuida esta borracha - Dijo Melissa.
-Me gusta tu amiga.- Dijo...creo que se llamaba Michael, no me acuerdo. Lo que pasó es que yo le dije a Michael que también me gustaba, pero su cabello, entonces el me propuso para ir a bailar a la pista y yo acepte. Y ahora me encontraba meneando mi cintura, mientras le daba la espalda a Michael y el me sostenía de la cadera.
-Eres muy sexy.-Dijo en mi oído.
-Tu pelo es muy sexy.-Le susurre.
-Quiero besarte.
-Quiero lamer tu pelo.
-Te voy a besar.- Dijo y me dio la vuelta, para luego agarrarme de la cintura, y besarme, yo abrí mis ojos, y lo vi con estos cerrados,  me dio ternura entonces forme un Awww con mis labios, y el se separó.
-¿Por qué hablaste?- Rió.
-Me dio ternura tus ojos cerrados.- Dije poniendo ambas manos en mi pecho.
-¿Sabes? Mejor vamos de vuelta a la barra.- Dijo, y tomó mi mano.
Mientras caminábamos me estuve por caer de vuelta, pero alguien me agarró. Levanté la mirada, y era Harry.
-Hey, ¿Estas bien?- Me miró, para luego sonreír.

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⏰ Última actualización: May 11, 2015 ⏰

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