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Shinishiro Sano era el conde de un pequeño pueblo, el aprendió a ser bueno con su pueblo gracias a las enseñanzas de su abuelo, que descanse en paz. Aunque a el le molestaba lo hipócritas que eran algunas personas, pero eso no quitaba que fuera bueno con las demás que no lo son.

Empezó a gobernar cuando cumplió la mayoría de edad, al principio no entendía como hacerlo pero después de tiempo logro acostumbrarse. Convertirse en conde hizo que ya no pasará tiempo con sus hermanos, eso ocasionó que Emma la mas pequeña de los hermano sano, se escapara de esta y ya no volviera, eso fue un golpe bajo para Shinishiro.

No paso demasiado tiempo para que Manjiro e Izana también se fueran de casa, Shinishiro quedó solo por un largo tiempo y eso hizo que cayera el "depresión" tal vez pero llegó su amigo Akashi, quien era su amigo de infancia, el le hizo compañía hasta este entonces.

Akashi estaba con Shinishiro tomando té en el jardín, acompañado con hermosas flores a su alrededor hasta que una pequeña conversación salió.

-Shinishiro ¿qué piensas sobre las nuevos estándares de belleza?-pregunto en pelinegro a su amigo quien solo observaba las flores Iris.

-¿Que quieres que piense?, son una completa basura.-dijo sin interés al tema.

-Pero tu mismo las aceptaste cuando fue la reunión entre naciones.-el pelinegro hizo que su amigo recordara lo idiota que fue por aceptar esos estándares se aplicarán en su pueblo.

-Ya lo sé Akashi, fui un idiota por haber aceptado, estaba todo bien sin esos estándares.-shinishiro frustrado comenzó a beber de su taza tanto que hasta se la acabo de un trago.

-Ya no hay vuelvas atrás shin.-dijo el amigo bebiendo su te-oh cierto el rey quiere tener una reunión privada contigo.

Shinishiro suspiro al escuchar eso.

-¿Como para que quiere una reunión "privada" conmigo?-dijo ya fastidiado Shinishiro.

-No lo sé, solo me dijo que te avisará.

-Bien.

Pasaron la tarde hablando sobre mejoras del pueblo. Hasta que llegó la hora de la reunión con el rey, Shinishiro se arregló y fue hasta el castillo y se dirigió hasta la sala principal donde se encontraba el rey y sus dos hijos. Akane y Seishu, dos jóvenes muy atractivos.

-Buenas tardes señor -indico Shinishiro para hacer una pequeña reverencia hacia su alteza.-¿me podría decir la razón por la cual pidió está reunión privada? -lo último lo dijo refiriéndose a Seishu y Akane.

-Oh shinishiro, mi querido Shinishiro seas bienvenido, te cité para llegar a un trato justo que nos beneficiará a los dos, estás de acuerdo?-dijo el rey con una sonrisa de oreja a oreja.

-Antes que nada creo saber de qué trata el trato, y no acepto casarme con su hija.-dijo el pelinegro con una postura firme y superior.

-Parece que no entiendes Shinishiro, esto nos beneficiará tanto a ti como a mi, villa matsumoto y reino Osaka imagínate como ganaremos los dos.-sonrio con arrogancia.

-Perdóname pero así está bien ahora me retiro-sin más Shinishiro se dió la vuelta y se fue del castillo.

-No te preocupes Akane el volverá rendido a tus pies-dijo su padre para sonreírle con cariño.

-Si no quiere pues no hay que obligarlo padre-dijo está algo incómoda.

-mn Akane hazlo por papi si?

-pff papi? Que manipulador eh-dijo Seishu burlándose de su padre.

-Silencio Seishu.

-Bla bla bla como digas, vámonos Akane -dijo el rubio par tomar la mano de su hermana e irse de ahí.

☆ My soul mate [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora