Cami en verdad no quieres ir?– insistía Milo mientras le abrazaba por la cintura
Terminaré de limpiar Milo y si termino rápido podré hacer tu postre de manzana– le dijo con dulzura y casi de inmediato Milo salió corriendo ante la mirada divertida de Mu y el pequeño Kiki que le acompañarían como cada semana
Terminaba de limpiar la cocina cuando sintió su presencia, disimulo su sonrisa y fingió que no había notado su llegada
Los postres siempre son más difíciles de limpiar– su voz como siempre serena le obligó a voltear
Si, pero a ellos les gustan mucho– Camus se recargo en la barda de la cocina con una sonrisa coqueta
Eres muy amable al complacerlos a ellos así, pero conmigo eso no funciona– Shaka no tardo en acercarse y tomarlo de la cintura
Lo tengo claro querido Shaka– lo único que deseaba era volver a probar los labios del rubio, sentir esa suavidad y el calor subir no tenía precio
Habían pasado varios días entre coqueteos y leves caricias aquel día por fin les habían dejado solos como tanto lo ansiaba
Esta vez fue más rápido le quitó la camisa con prisa y le lleno de besos mientras paseaba sus manos en toda su espalda
Cuando las manos del rubio llegaron a su pantalón volvió ese inexplicable miedo que hizo que se alejara de inmediato
Cálmate Camus– le tomo de la cintura y le beso con dulzura mientras desabrochaba los botones de forma tan lenta que pensó estarlo torturando con eso
Shaka no...es que..– no lo dejo hablar sus manos le taparon la boca casi como si le molestará escucharlo
A lo que se revolvió en forma de protesta, pero al sentir las manos del rubio en su miembro sintió que las piernas perdían fuerza y se sostuvo de la barra para no caer
Tienes que relajarte– le susurro el rubio
Camus lo tomo de los hombros quería que siguiera, sus gemidos ya no eran silenciados y Shaka parecía disfrutar de los sonidos de placer que salían del peliazul
Sus movimientos pasaban de la lentitud a la rapidez de una forma que hacía que Camus sintiera la necesidad de prolongar aquel contacto
Solo resiste un poco más– el rubio recargo a Camus en la barra para acelerar sus caricias y escuchar el fuerte gemido de su amante al llegar al clímax
Camus se sostenía fuerte de sus hombros y respiraba con dificultad, Shaka en respuesta le dio un corto beso como intentando compensarlo
Estás loco...– le susurro Camus, era cierto que le gustaba demasiado el rubio pero por alguna razón nunca pensó en llegar a tanto
Ahora entendía que Shaka no tenía los mismos planes y aún que la idea no era del todo desagradable había una especie de miedo
No siempre me voy a conformar con esto Camus– le dijo casi como amenaza y un escalofrío le recorrió
Shaka...no es lo correcto– le temblaba la voz y no sabía cómo iba a explicarle al rubio que le tenía miedo al menos en ese aspecto sexual
¿Ahora sí tienes moral?– la pregunta fue totalmente de burla y un sonrojo de apoderó de pálido rostro –tu lo empezaste ¿Quieres terminarlo ahora cubito?– Shaka aflojó su agarre tomándolo con más delicadeza y sentandolo en la barra
¿Qué?– no había sido la mejor respuesta pero se sentía confundido
No te obligaré a nada, accedí a este juego porque tú también parecías estar de acuerdo pero si no es así podemos terminar ahora– acariciaba sus piernas por encima del pantalón
No es eso, yo quiero seguir contigo– había perdido su oportunidad de salir de aquellos peligrosos encuentros
Entonces qué pasa?– Shaka le hablaba con tanta dulzura y comprensión que por un momento toda duda y miedo se disiparon
Me da miedo– le confesó y Shaka al principio le miro incrédulo para después sonreírle
Mi Cam tranquilo, lo último que haría es lastimarte, pero puedo esperar a que estés listo– maldecía que el rubio fuera un amante tan dulce porque eso solo incrementaba su anhelo de romper en definitiva su relación con Mi
Te acompañaré a cambiarte– dijo mientras lo cargaba hasta la habitación y escogía un nuevo atuendo
Esto es vergonzoso– se tapo la cara para evitar mirar al rubio
Acostúmbrate– le desnudo por completo y le recostó en la cama, iba a protestar pero decidió relajarse para no hacerlo enfadar una vez más
Eres increíble– se subió encima suyo mordía su pecho está vez dejando pequeñas marcas rojas, paseaba sus manos por sus piernas y sus muslos sin perder detalle de ellos
Ya no tardan en llegar deja que me cambié– sus palabras no fueron suficiente para detener al rubio quien abrió sus piernas y le hizo entrar en pánico
Shaka por favor– su respiración se aceleró aún más cuando sentía las caricias de Shaka acercándose y se removía inquieto para impedirlo
Por favor cubito cálmate– se recostó sobre el sentía su respiración en su cuello y sin soltar sus piernas las levantó levemente
Shaka!– agradecía a todos los dioses que el rubio tuviese la ropa puesta, sentía esos leves empujones que en definitiva le estaban volviendo loco
Te deseo tanto– el rubio se levantó y dejo sobre la cama su ropa, mientras le daba una última sonrisa burlona
Era difícil verlo y fingir que nada pasaba entre ellos, era difícil no sentir necesidad de sus caricias y aún más lo era soportar su indiferencia cuando Mu estaba presente y se volvía el centro de su atención
Sin embargo tenía aún a Milo y este también resultaba ser una gran pareja que le consentía todo y eso le hacía volver a sus culpas que desplazaba rápidamente para no hundirse
Quizá estaba siendo mala persona pero al menos podía compartir su culpa con el rubio de Virgo que había cedido a jugar a la pasión
Si el inicio pero Shaka no era del todo inocente, iban a caer juntos y esa simple palabra le reconfortaba
Había tomado una decisión y era disfrutar lo que estaba pasando lo que durará