Mu espérame!– en cuanto llegaron al mercado el pelila emprendió una búsqueda incansable para encontrar a sus compañeros
En la lejanía vieron al rubio sentado sobre una piedra, su cara fastidiada indicaba que lleva un buen rato en ese lugar
Shaka, dónde está Camus?– exigió saber el peliazul contagiado de la paranoia que le había transmitido el aries
Se me perdió– respondió con suma tranquilidad el rubio
No te hagas el gracioso conmigo– se acercó peligrosamente encendiendo su cosmos para atacarle
Milo basta– Mu intento calmar la situación de la que se sentía un tanto responsable
Bichito que clase de desmanes provocas ahora– la voz del acuario fue lo único que permitió a Milo calmarse
Camus dónde estabas?– tomo sus manos y las beso casi con devoción
Fui a comprar algunas cosas extras, te quería preparar un postre sorpresa– utilizó un tono triste y una mirada confundida para hacer más creíble aquella situación
Perdóname cubito he arruinado tu sorpresa, me preocupe cuando Mu dijo que corrían peligro– todas las miradas se giraron hacia el pelila que apenas pudo mantenerse recto ante la seriedad de los otros
Disculpa amigo, de pronto sentí que algo muy grave iba a pasarles creo que tantos años en el santuario me jugaron en contra– de pronto una gran culpa invadió a Mu, no se perdonaría haber desconfiado así de Camus quien había puesto su mejor esfuerzo por cambiar su actitud distante y crear nuevos vínculos
Descuida Mu, también me ha sido difícil adaptarme, pero vámonos habrá postre para todos– tomó a Milo de la mano e hizo la cena para todos.
Mu se portó mucho más amable y casi servicial a manera de disculpa, terminando la cena cada quien regreso a sus habitaciones y empezaría el plan que había armado con su bello amante.
Bichito, he pensado en lo que dijiste la otra vez...sobre irnos– de inmediato el escorpión le dio su atención
¿Qué has decidido?– pregunto con una débil sonrisa mientras acariciaba sus cabellos
Creo que tienes razón, necesitamos nuestro espacio como pareja y ellos también– dijo mientras dejaba pequeños besos en las manos del peliazul
Encontraremos un buen lugar y formaremos un hogar Cam, te lo prometo– dijo mientras lo envolvía en un abrazo cálido
Por la mañana debían compartir la noticia de su partida a sus compañeros, Milo preparaba un sofisticado discurso y Camus simplemente rechazaba todas las propuestas y se burlaba del escorpión
Buenos días chicos– Mu servía el desayuno con una sonrisa amable, una que no veía hace tiempo hacia su persona
Buen día Mu– respondieron al unísono mirándose y haciendose señas, lo cual causo extrañeza a la otra pareja
Amigos, Milo y yo hemos estado hablando sobre nosotros...del futuro y esas cosas– sus mejillas enrojecieron antes de continuar
Hemos decidido mudarnos– termino Milo y el primero en protestar por aquella decisión fue Kiki quien se abrazo a Camus entre lágrimas
Nos agrada estar aquí, pero hay cosas que nos gustaría experimentar y solo será posible de esta manera– se apresuró a explicar Camus mientras abrazaba a Kiki tratando de calmarlo
Entendemos su decisión y les deseamos lo mejor, no puedo negar que los extrañaremos mucho– respondió Shaka con una pequeña sonrisa
En verdad los extrañaremos chicos– Mu al igual que Kiki puso la mejor cara de ruego pero la pareja no cambio su decisión
Los preparativos empezaron pronto y encontraron su hogar en uno de los pueblos cercanos, al menos no estarían lejos de sus amigos y en los planes entraban las visitas continuas.
Sabía que la casa te gustaría Cam– mencionó el rubio acariciando los cabellos del peliazul
El plan resultó como querías– el príncipe de los hielos se acomodo en los brazos del Virgo
Estos días contigo son maravillosos, sería incapaz de privarme de tu belleza y tus placeres– la sonrisa y las caricias de Shaka eran definitivamente un paso hacia el paraíso
Tienes que irte pronto, Milo no tarda en– los labios de Virgo lo silenciaron de golpe y aún que le agradaban las sensaciones por momentos deseaba que el rubio fuera más sutil en sus arrebatos pasionales
Las primeras veces fueron de euforia total, había tanta pasión desbordada que ansiaba los días en los que el rubio llegaba y le provocaba con sus caricias. Pero al pasar de los días dejo de sentirse realmente amado, había días en lo que Milo ni siquiera avisaba sus salidas pero Shaka aparecía, por momentos le hacía sentir prisionero de aquella relación.
Shaka debes irte– empezaba a sentirse cansado del trato que le daba Virgo era después de todo solamente su amante pero necesitaba momentos lejos de sus arrebatos
Tranquilo Cam– depósito en sus labios un último beso y comenzó a vestirse habitualmente le gustaba verlo, admiraba su belleza y le hipnotizaba con esa aura misteriosa.
Quizá esto es lo que por momentos soportaba Mu, sentirse desplazado ante los constantes arrebatos y deseos del rubio al que poco le importaba como se sintieran los demás ante sus acciones.
Lo presentía desde antes, quien dice amar tanto a su pareja para después satisfacer sus bajos deseos sin importar cuánto pueda lastimar esto a su relación, la venda se había caído y lamentablemente ahora no sabía como lidiar con la situación. Milo estaba tan cómodo en ese lugar que rechazaba la idea del cambio y acompañarlo en sus horarios laborales no siempre era una opción bien recibida.
Sin darse cuenta el virgo se había marchado dejando a su pasa la angustia y el remordimiento que dejaban sus visitas, se propuso en ese momento hablar con Shaka hacerle saber que no deseaba más aquellos encuentros. Con un poco de suerte el rubio entendería la situación y le dejaría en paz
Sin embargo algo en el, anunciaba lo evidente de aquella penosa situación. Shaka no se rendiría tan fácilmente como su imaginación lo creaba..