Infiel|| Inui Seishu

XV

Viernes 29, Julio 2011.

Narra Hygaru.

Mientras seguía merendando con Emma en aquella cafetería, recibí un mensaje de Draken.

Ken 💕

¿Estás libre esta noche?
18:22

Alcé las cejas, no creí que quisiera que nos reuniéramos hoy mismo, habíamos quedado en vernos mañana.

-Por tu expresión puedo decir que es Draken- Dirigí mi vista a Emma y se me hizo un nudo en el estómago. Aún no podría confiar en ella al cien por ciento.

-Si- Murmuré suave, algo insegura de seguir hablando.

-Tu expresión lo dice todo, responde tranquila, no te preguntaré nada, no me corresponde- Dijo para darle un sorbo a su bebida.

Miré nuevamente el mensaje y contesté.

Ken 💕

Si, estoy libre.
¿Tienes algo en mente?
18:25✅️✅️

Podríamos cenar en casa.
18:25

Se me removió el estómago y me dieron ganas de vomitar, no tenía pensando volver allí nunca.
Aunque recordé que Inui y Koko se habían enrollado nuevamente, así que supongo que pasarán la noche juntos.

Respondí positivamente a la invitación de Draken e intenté seguir la charla con Emma.

~~~

Le avisé a Ken que estaba en camino a nuestro antiguo departamento una vez me despedí de Emma en la puerta de la cafetería.

Mientras caminaba le envié a Inui unos mensajes diciendo que no pasaría la noche en su casa, simplemente porque él me preguntó si volvería temprano.

Frente a aquella puerta que tantos recuerdos me traía, la duda se hizo presente en mí.

¿Por qué hago esto? Podría decirle que sucedió algo de último momento en casa de mis padres y no entrar ¿Quién te manda a hacer estas cosas Hygaru?

Y antes de poder sacar mi celular para cancelar todo, Draken abrió la puerta que nos separaba.

-Ey, buenas noches, ya creía que me ibas a dar alguna excusa para no asistir- Una mueca se hizo en mi rostro.

Odio que me conozcas tan bien.

-No sería la primera vez que lo hago- Dije irónica.

-Pasa, la comida esta casi lista- Mi olfato sintió el inconfundible olor de mis pastas favoritas.

Chico listo, ¿Hiciste mi comida favorita solo para tener puntos extras?

-Hace tiempo no como pastas- Dije sacándome el saco color crema que llevaba y colgándolo en el perchero de la entrada. Los radiadores estaban bastante altos, un clima caliente se emanaba en el departamento.

Me adentré un poco más en el lugar y pude ver la mesa servida con copas, platos y cubiertos, junto a unas velas aromáticas.

Nunca te gusto el olor de estas velas, pero sabes bien que son mis favoritas.