✧ Día 5: Take Care ✧

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El fuerte sonido de algo cayendo fuertemente toma desprevenido a Kazutora. Escucha un débil quejido a la distancia e intuye con rapidez de quién se puede estar tratando. Al llegar a la entrada del apartamento, la escena lo conmueve y lo aterra: Chifuyu yace en el suelo y un pequeño charco de sangre se está asomando lentamente con el paso de los segundos.

"¡Chifuyu!"

Sus manos tiemblan sin saber cómo poder tratar a Chifuyu quien parece estar con evidentes signos de golpes y alguna que otra herida que le está haciendo sangrar. Trata de mantener la calma, pero le es difícil porque no sabe si debe recurrir a pedir auxilio a algún centro hospitalario cercano. Entonces, se le ocurre la primera idea que se le cruza por la cabeza: desliza el brazo de Chifuyu a su cuello y, con el mayor cuidado posible, trata de levantarlo para llevarlo al sofá. A medida que se desplazan, Kazutora se va dando cuenta de lo gravemente lastimado que está el hombre y de aquella y aparente única herida que continúa brotando sangre de ella, aunque en menor cantidad.

En cuanto llegan al sofá, Kazutora trata de acomodar a Chifuyu en ella, colocando una almohada debajo para la cabeza. Chifuyu apenas parece estar consciente porque escucha de él unos quejidos silenciosos. Con prisa, Kazutora va en búsqueda de un botiquín de primeros auxilios que alguna vez Chifuyu le mencionó de su existencia. Suelta algunos improperios porque al inicio no logra recordar la ubicación exacta e incluso realiza un caos buscando en el baño, pero en cuanto la encuentra, sale disparado para regresar a la sala de estar donde el hombre para tratar de curar sus heridas.

Es consciente de que es de aquellas pocas veces que ha tenido que curar las heridas de alguien, por no decir que es la primera vez que lo hace de manera seria, por lo que los nervios le provocan notorios temblores en manos y piernas. Pese a ello, trata de mantener su foco en una sola cosa: tratar de atender las heridas de gravedad de Chifuyu, así que toma algo de aire y luego lo exhala con lentitud. Primero, procede a desabotonar la camisa sucia y manchada para verificar la gravedad del asunto.

"Estás sangrando...", murmura con los labios temblorosos.

Suspira aliviado en cuanto examina a detalle una vez que ha limpiado todo, que todas las heridas en general son superficiales y, la que provocaba que saliese una mayor cantidad de sangre en realidad era más de una: una en la cabeza, otra en el brazo derecho, y una tercera en la zona pectoral. A este punto, Kazutora tiene un desorden en el suelo con el algodón usado con sangre, el agua oxigenada abierto y el botiquín revuelto buscando banditas del tamaño correspondiente. Así que ahora busca un paño húmedo porque se ha dado cuenta que Chifuyu también tiene algo de fiebre: quizás estaba yendo a trabajar enfermo, pero nunca levantó sospecha porque trató de disimularlo por ser un simple resfriado a medio tratar.

Trae consigo un trozo de tela que ha sacado de por ahí junto con agua en un recipiente. Remoja la tela y la estruja con tal de extraer todo exceso de agua y, con el mejor cuidado que tiene, coloca la tela sobre la frente de Chifuyu.

Ahora, Kazutora espera unos minutos para que algunas heridas se cierren para poder proceder con colocarle las banditas, pese a que ya hay algunas situadas en las heridas más superficiales.

Lo único que calma la preocupación parcialmente a Kazutora, es ver a Chifuyu dormir debido a que quedó inconsciente en cuanto llegó al lugar. Todavía le cuesta comprender cómo es que pudo llegar hasta el apartamento en el estado que lo encontró cuando estaba desplomado en el umbral de la entrada. Sin embargo, sabe que las cosas últimamente se han complicado demasiado para Chifuyu y él no puede ayudar demasiado porque no está dentro de la pandilla. Aun así, es consciente que ha tratado de ayudar dentro de todo lo que puede a Chifuyu. Y desea poder hacer algo más por él para que no siga cargando con las cosas solo.

FuyuTora Week [2022]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora