●Furry● [Male!Reader x Tokyo Revengers]

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¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué?

Preguntas asi pasaban por la cabeza de nuestro furro, ¿por qué? Se habia quedado encerrado con el enano con mala leche en el baño del mercadona.  

- ¡¡KENCHIN!! - Y para tocarle mas los cojones, el raton de mierda habia empezado a gritar. No faltaria mucho para que le pegara una patada en donde no le llega el sol.

- ¿Te puedes callar de una puta vez? 

El pataditas lo miro mal y siguió a lo suyo. No pudiendo mas y teniendo sus oidos sangrando de los estridentes gritos del rubio de bote, hizo lo que queria hacer desde hace mucho, dejando sin hijos al malcriado.

- Uff... - Suspiró - Ya me siento mejor.

El contrario habia empezado a moverse cual lombriz en el suelo, agarrandose sus partes íntimas (¿alguien me puede decir en cuantos animales ha evolucionado ya?). El furro empezo a mirar por el baño, buscando alguna ventana para escapar de ese infierno.  Su inútil busqueda se vio interrumpida por unos brazos que lo empezaron a ahorcar.

《Acaso este puto enano me quiere matar?!?》Se pregunto a si mismo el furro, dandole a la vez codazos en las costillas a su agresor. En uno de esos golpes los brazos del ratón se aflojaron, haciendo así que el gato saliera de su agarre y lo tumbara al suelo, empezando a darle golpes en la cara. Poco despues de ser tumbado por el pelinegro, Mickey Mouse le dio la vuelta a la cosa, quedando ahora el encima del de la fursona.

No pudiendo escapar del agarre, la única opción del furro era la de estirarle el pelo con todas sus ganas. El miniom se quejó, haciendo que el de la sudadera estirara con más afan de sus greñas.

- ¡Hijo de puta! - Solto el cuello del contrario al notar un arañazo en toda su cara, las uñas de Rosalía no eran del todo inutiles.

Aprovechando la oportunidad, el cat-boy tumbó al capitán de la Toman, y siendo un buen furro con fursona de gato, le mordió el cuello con todas sus fuerzas. Haciendon que el micropito dejara salir un grito agudo.

- ¡YA, YA, YA! ¡POR FAVOR! ¡ME RINDO! - Empezo a patalear dandole golpes en la espalda.

Notando sangre en su boca, el furro decidio soltar su cuello, mientras que el contrario solo soltaba quejidos.

- ¿Cogemos? 

- ¿Que? - Preguntó sorprendido el "invencible".

- So - El gato se acercó a él sin dejar que hablara.

Habia que reforzar la amistad, ¿y que mejor forma de hacerlo que en el baño de un mercadona?

[...]

- ¡Mikey! ¿Estas bien? - Preguntó preocupado el calvo.

El mencionado no respondió, solo se quedo mirando a la nada. Ahi es donde la niñera preocupada se dio cuenta.

- ¿Que te ha pasado en el cuello? - Acerco su mano a las visibles heridas, siendo golpeado por un raton con rabia, que se tapaba el cuello.

Confundido se quedo mirando como su capitán salia corriendo del mercadona.

- ¿Que rayos...? - Todavía confundido vio como nuestro querido prota salia del mismo baño, arreglandose el pelo. - ¿Que ha pasado ahí dentro?

- Nada, solo nos hemos conocido mejor, ya sabes, reforzando la amistad- Respondió con una sonrisa burlona.

- ¿Ok? Ya no quiero saber... - Conociendo la anormalidad del furro, el mastodonte dejo de cuestionar lo que habia pasado en aquel baño mientras los buscaban por una hora entera, no quería saber.

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Volví. Pregunta rápida, entre el furro y Mikey, ¿Quién creéis que sería el pasivo? Tengo mis dudas.