Ya era lunes y el despertador de Jisung sonó eran exactamente las 6:30 de la mañana le dolía un poco la cabeza pero eran por los juegos del día anterior.
Se levantó, se una ducha rápida ya que volvió un poco tarde y no le dio tiempo para bañarse, al bajar estaban sus padres esperándolo con el desayuno ya listo, la señora Han le dio un abrazo a su hijo como si no lo hubiese visto en 10 años, pero quién la puede culpar una madre no puede estar tanto tiempo lejos de un hijo.
—¿cómo estás? ¿Tuviste algún problema? ¿Todo bien? ¿Que hiciste?— bombardeó a Jisung con preguntas.
—estoy bien, no tuve ningún problema todo en orden e hice una pequeña reunión el sábado, en serio pequeña reunión con los chicos, y el domingo fui al parque de diversiones, me invitó Minho y ya no hice gran cosa—
—me alegro que te hayas divertido y me sorprende que la casa no esté patas para arriba—
—oficialmente puedo decir que estoy listo para independizarme, menos la parte de la cocina obvio—
—No tú eres mi niño y no te vas de aquí hasta que tengas mínimo 18 años—
—Pero tengo 17, es lo mismo—
—No no es lo mismo, tal vez te des cuenta cuando seas padre—
—Si de acuerdo, pero llegaré tarde al colegio adiós—
—pero ni tocaste el desayuno—
Jisung se dio vuelta y agarró una tostada con mermelada y queso, tomó un sorbo de café y salió.
En la parada del colectivo estaba Minho esperando a Jisung
—Si ves que soy buen amigo, pasaron 3 colectivos que van al colegio y no tome ninguno— dijo Minho
—HOLA! ¿cómo estas? Yo bien gracias por preguntar, la verdad si, si amanecí bien, dormí como nunca antes, y no no tengo ganas de ir al colegio— respondió el pelinegro sin dejar una sola gota de sarcasmo
—devoraste,no dejaste ni el sarcasmo—
—chau— al terminar la palabra Jisung se asomó ya que venía el colectivo y lo freno para subir, que fue seguido por el castaño, que se sentó junto al pelinegro
—okey perdón, me perdonas— dijo Minho seguido de un pequeño y tierno puchero
—¿estas bien? —¿porque? —tu nunca haces puchero, ¿tienes fiebre?— Jisung puso su mano en la frente del contrario a lo que el castaño todo ofendido se safó.
No se hablaron en todo el viaje, pero no porque estén enojados, si no que era muy temprano para andar hablando como cotorras.
Al llegar al colegio ambos fueron al aula y cada uno se sentó en su asiento, Minho se sentaba a lo último y Jisung más cerca del pizarrón porque anda re ciego y en la última fila no ve ni el pizarrón.
Pasaron las horas y tocó el timbre del recreo Jisung busco por todos lados a Minho pero no podía encontrarlo, Jeongin había faltado porque se enfermó y Hyunjin se quedó a cuidarlo y, el resto de los chicos quién sabe dónde se habían metido.
Al fin que Jisung encontró a Minho le iba a hablar ya que no habían hablado en todo el día pero algo andaba mal, Minho andaba más nervioso de lo normal, examen no había, exposición tampoco, entonces no sabía que podría ser, solo se acercó y le pregunto
— oye te busque por todos lados, ¿estas bien? Te veo nervioso— cuestionó el pelinegro
—ehh no no pasa nada solo ando pensando— respondió el castaño
—¿pensando en que?
—no en nada, no te preocupes— dicho esto el castaño se fue al salon, realmente Jisung no entendía nada, y se sentía mal, no le había hablado en todo el día y cuando se acerca se va "habré hecho algo mal?" Sólo eso pasaba por la cabeza de Jisung, Minho no era de ponerse así de la nada y porque si, algo le debía pasar.
Fue todo desanimado al salón y vio a Minho sentado en su asiento, pero cuando lo vio el castaño desvió la mirada por completo, Jisung bajo su cabeza y camino hacia su asiento.
Luego de la siguiente clase en el regreso el castaño estuvo prácticamente igual y eso le empezaba a molestar a Jisung y lo ponía triste, su mejor amigo lo evitaba, y eso le estremecía el corazón.
La hora de almorzar llegó y Jisung se armó de valor y fue directo a Minho.
—OYE NO SE QUE CARAJOS TE PASA PERO DEJA DE IGNORARME.... me parte el corazón que me evites— dijo Jisung pero con cada palabra su voz se quebraba más hasta el punto de querer llorar, sus ojitos se cristalizaban y bajo la cabeza sentándose frente a él, la gente de ahí solo miraba que pasaba y porque había tanto grito.
—¿Hice algo mal?— dijo Jisung ya con sus lágrimas fuera y goteando por su rostro aún con la cabeza gacha
—¿Que? No obvio que no hiciste nada— el castaño agarró con delicadeza el rostro del contrario secando sus lágrimas —Es que tú no eres el problema... Soy yo— dijo el castaño —bueno pero dime qué ocurre me parte el corazón que no me hables— respondió el pelinegro
El castaño tomo aire y con todo el valor del mundo respondió
—El problema es que me gustas Jisung... Estoy enamorado de ti— dijo el castaño con una pequeña sonrisa.
El pelinegro dejo de llorar y alzo la vista hacia los ojos hinchados a los ojos que brillaban del contrario
—¿yo te gusto?— respondió el pelinegro hipeando.
¿su mejor amigo, le acababa de declarar su amor? Si eso justo acaba de pasar. Jisung solo se quedó en shock pensando en que, uno nunca sabe cuándo puede llegar el amor, uno nunca sabe si la persona que amamos es la correcta, pero amar a la persona que una vez fue el amigo con el que jugabas en el patio del jardín de infantes, eso sí que es un giro de 360°
No sabía que decir estaba sin palabras, pero no podía negar que también sentía algo por el castaño apacionado por los gatos.
En el silencio de Jisung, Minho se desiluciono poco a poco agachando la cabeza, hasta que por fin Jisung hablo
—Yo....— Minho alzó su cabeza al ver al pelinegro que aún tenía la cabeza gacha pero la levantaba poco a poco
—Yo no se qué decir, no pensé que me dirías esto, pero....—
—¿pero?— preguntó Minho sin dejar a Jisung terminar la oración
—pero tampoco puedo negar que siento algo por ti, Minho— dicho esto el pelinegro termino de alzar su cabeza para juntar sus dos miradas
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