One shits

boom, debía esto.

Primero que nada, los personajes no me pertenecen, son de @ poroting  en tiktok.

Esto se suponía debía ser un fanfic Damn x Hone, pero sinceramente son las 12:26 para alguien que duerme muy temprano. No sé qué mierda escribí ni tengo plena consciencia de todos los horrores que esto contiene.

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Solo para alejarse del olor pesado de sustancias probablemente ilícitas, bromas de mal gusto e insultos innecesarios había comenzado a aislarse cada vez más de sus compañeros de "casa", si es que su amistad se podía considerar aquello. Finalmente la mala convivencia que habían generado principalmente Hone y el había llevado todo a un punto de quiebre en el cual declaró en voz alta que en dos días se iría de la casa. Fok no podía hacer nada a ese punto, no podía seguir arreglando las cosas entre aquel par de idiotas con los cuales tenía la costumbre de convivir desde hace al menos uno o dos años, prefirió dejar a Damn irse arrastrado por la frustración antes de interferir.

Algo en el aire de aquel momento ya le daba un aviso de que algo podría ocurrir, pero con la actitud de ambos en aquel momento sus posibilidades de que le dejarán abrir la boca eran más que nulas. E incluso si pudiera hablar con ellos a este punto... Sería en vano, nadie se escucha.

Damn estaba fuera, tal vez en un lugar de mala muerte y a Hone no podía importarle menos, o eso intentaba demostrar. Todos estaban tensos desde aquel día, no importaba el lugar y a cuántos kilómetros estuvieran estableciendo una distancia entre un par y el otro, sentían en cada momento una presencia tras su espalda, como si el remordimiento los vigilará en cualquier momento. Todos los días revisaban sus celulares con la esperanza de llamadas perdidas y mensajes de disculpas asumiendo todo el peso de la disputa, mas sin embargo nadie enviaba nada y, para empeorar la situación, Damn parecía haber bloqueado a ambos de su teléfono o haber eliminado sus contactos, pues cada vez que revisaban su WhatsApp su fotografía aparecía como un número bloqueado, sin foto o simplemente sin agregar.

Damn simplemente estaba en la habitación de su nuevo alquiler. No podía moverse y era incapaz de pensar en algo que no fueran sus compañeros, tenía un ego muy alto para volver de rodillas rogando que lo perdonarán por haber explotado de aquella forma y para seguir excusándose pensaba en que estos se burlarian de el y de seguro habrían ya dado su habitación a un inquilino para obtener a alguien de mayor agrado. ¿Desde cuándo se auto degrada tanto? Esto no era normal en el, o eso desea pensar mientras mira su pantalla en el mar de oscuridad que es su habitación.

No sabe con que distraerse, no ha comido y no a hecho más que estar en el celular esperando una llamada que cree jamás llegará, una llamada en que pueda sentir el alivio de que sus idiotas estén bien. Un momento de calma para su respiración agitada, para que sus ojos no estén secos y adoloridos por los largos ratos sin pestañear para no perder cualquier llamada espontánea de parte de cualquiera de los dos, su corazón lo deseaba. Deseaba salir de aquel lugar sin pagar la renta que debía y ser buscado por la justicia, esconderse en un lugar conocido, en un lugar en el cual por último no estaría solo contra el mundo. Un lugar en el cual pudiera sentirse familiarizado.

Golpearon la puerta de su habitación, ni si quiera reaccionó pese a la insistencia de los golpes. Pasaron varios minutos antes de que escuchará el cerrojo abrirse, solo el dueño del lugar tenía una copia, así que pensaba venían a cobrarle nuevamente. Lo que vió le heló la sangre.

— ¿Que mierda haces aquí?

Fue lo único que pudo murmurar con una voz que incluso para si mismo sonaba irreconocible. Su garganta estaba seca y tosió intentando recuperar algo de firmeza.

— Tú...

Hone lo agarró del brazo, apretando con una fuerza que Damn no había llegado a conocer si no hasta ese momento. Parecía molesto pese a la sonrisa que siempre estaba dibujada en su rostro, esto solo lograba hacer que la adrenalina saliera disparada por las venas del contrario, temblando e intentando zafarse del agarre del rubio. Cada segundo la presión aguantaba, mientras más fuerte apretaba, más temblaba Damn. Hone lo estaba haciendo pagar por el susto que les había dado tanto a el como a Fok.

— Sabes lo molestos que estamos contigo, ¿verdad?

— ¿Molestos?

La voz de Damn se quebró, Hone al fin lo soltó. Por el marco a contra luz de la puerta pudo distinguir la figura de Fok, el ser más racional entre todos en aquel momento, no parecía estar en las nubes como de "costumbre", de hecho parecía bastante tenso y despierto pese a que sus ojeras eran peores que de costumbre.

¿Realmente le había dado tal susto a sus “amigos”? ¿Realmente eran solo amigos a este punto?

Cualquiera de hubiera rendido al no tener noticias de los otros en un par de días, pero ellos no. Damn no asimilaba que ocurría aún cuando le llegó una patada en el estómago, no se encontraba bien, su cuerpo cedió finalmente debido a los cambios bruscos entre sus propias hormonas, pensamientos y la falta de alimento.

Su último pensamiento aquella vez fue...

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I have nothing more to say.

Odio Wattpad por girarme las mierdas

De todas formas, soy fan de Fok humano.