One shits

quick damnxhone

En un mundo donde no c... Esto funcione. Tengo tuto.

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Damn estaba saliendo demasiado con un chico últimamente, todos los días aparecía en la puerta preguntando por el enojón y esto a Hone ya lo empezaba a irritar de sobremanera. ¿Desde cuándo estaba siendo reemplazado como ““amigo”” de Damn? Según su subconsciente desde que las visitas de aquella “flor”, si es que as se le puede llamar, Damn mostraba estar mucho más relajado y toleraba su sarcasmo de una mucho mejor manera.

Hone no quería cambios en su relación y trato con el chico. Ninguna interrupción a la normalidad sería tolerada.

Su curiosidad terminó por ganarle y agarrando a Obbi como excusa para salir emprendió su camino detrás de ellos. Pasaron desde un café a un gimnasio, después de esto siguieron caminando un rato hasta llegar a unos sauces donde se centraron a platicar, ¿Por qué todo era tan visualmente relajante y complementario? ¿Por qué de la nada sentía una presión en su garganta? Algo andaba mal. Terminó llevando al pajín de vuelta a casa y se acostó en su cama a intentar no llorar.

Tenía la nariz tapada y la cara roja, además de continuar con un fuerte dolor en su garganta. Había pasado un rato dando vueltas en la cama cuando Damn entró en su habitación con una cajita de medicamentos y un vaso de agua.

— Fok dijo que tuviste una reacción alérgica cuando sacaste a el huevo a pasear.

Ah. Eso era.

Terminó tomando a regañadientes los antialérgicos que el contrario le había traído. Sin lugar a dudas esto lo frustrada cada vez más.

— Kim te puede conseguir una cita para ver a qué mierda eres alérgico.

— ¿Qué son ustedes realmente?

La pregunta era de inmediato extraña, haciendo que el ya enojado Damn se frustrara más.

— Es algo así como mi Coach. Nos conocimos hace tiempo y me quiere ayudar con mis problemas de ira, eso es todo. ¿Que ideas tenías?

— Ki idiis tiniis, NMMS, SE VEN TODOS LOS DÍAS Y SALEN EN CITAS TODOS LOS DÍAS.

Damn se quedó en silencio, con las ganas de cagarse a carcajadas del berrinche de Hone.

— ¿Qué? ¿Quieres que te lleve en citas igual?

— Sí, ¿algún problema con eso?

Ambos empezaron a acercarse con lentitud. Damn dejó caer el vaso que tenía en la mano para sujetar el rostro de Hone con una ternura impensable, una escena preciosa.

Sus labios iban a conocerse finalmente y...

Ambos despertaron sudando frío, cada uno en su habitación. ¿Había sido una pesadilla? ¿Una fantasía? ¿Una premonición? Quien sabe.