Las decisiones difíciles requieren una voluntad fuerte. Eso es lo que define a Zenitsu, un cazador de demonios que lo había perdido todo; su abuelo y también a su hermano. Ya no tenía ganas de vivir en ese mundo cruel que solo lo hacía sufrir, así q...
Zenitsu se fijo que todas las hermanas estaban en la sala, sería muy extraño que bajará las escaleras como si nada, por eso saltaría desde una ventana de la habitación de Yotsuba, luego vuelve a entrar en el departamento para dar su clase, pero había algo que lo estaba molestando y eso era lo que dijo hace rato Yotsuba, ella no dice mentiras así que le daba escalofríos saber que es lo que tiene en su habitación.
-(Solo lo haré por si acaso)- pensó con seriedad Zenitsu, no buscaría como en los cajones, solo por debajo de la cama y en lugares extraños.
Desafortunadamente si encontró algo que lo perturbó, y eso eran fotos de el como Héroe Nocturno Demon Slayer. Las fotos tenían corazones en su cara y algunas frases como "algún día nos veremos en el altar". Zenitsu decidió no buscar más ya que no quería que lo tacharan de pervertido, aunque ya era uno desde hace mucho.
-(Fue mala idea buscar... Mejor me voy de aquí)- diría Zenitsu antes de saltar por la ventana de la habitación de Yotsuba.
Aterrizó en un balcón para entrar en otra ventana que dirigía al pasillo de los cuartos del edificio. Se acercó a la que tenía el número treinta y tocó en repetidas ocasiones para que lo dejen pasar lo más rápido posible. Abrió la segunda hermana con molestia por la insistencia de Zenitsu y porque llegó tarde nuevamente.
-Llegas tarde- Nino intento cerrar la puerta, pero Zenitsu metió el brazo para que no la cerrará -¡¿Que haces, maldito loco?!-
-¡Déjame pasar!- Zenitsu abrió con fuerza bruta la puerta.
-¡Esto es allanamiento de morada, y es un delito!- Nino levantaría su teléfono para amenazar a Zenitsu en llamar a la policía, pero el rubio paso de largo a Nino -¡¿Me estás escuchando?!-
-Quiero que todas se aten el cabello de inmediato- ordenó Zenitsu, pero Nino no se tomó bien eso.
-¡¿Me estás ordenando?!- pregunto muy indignada Nino.
Sin decir nada Zenitsu miro con una aura intimidante a Nino, está última se asustó y entro rápidamente para decirles a todas sus hermanas que se peinen, Nino se veía asustada asi que hicieron caso y se ayudaron para que fuera más rápido. Mientras todas las hermanas se peinaban, Zenitsu puso en sus oídos tapones para no poder reconocerlas por su sonido. Después de que terminarán las hermanas, se pusieron en fila enfrente de Zenitsu.
-Veamos...- Zenitsu miraba fijamente a las hermanas, estás se incomodaron y se pusieron nerviosas por eso.
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-¿Que haces?- pregunto Itsuki nerviosa.
-¿Por qué pediste que nos hiciéramos el mismo estilo de cabello?- pregunto extrañada Yotsuba.
-¿No se supone que nos enseñarías el día de hoy?- Miku no entendía porque Zenitsu estaba así de raro.
-¿Estás bien, Nino? Es raro de ti que quieras estudiar- Zenitsu estaba muy sorprendido.
