VUELVE A MÍ (SASUHINA)

Vuelve a mí - Pt1

Se despidió de Rock Lee y Tenten fuera la de torre Hokage, habían llegado de una misión y fueron  a dar su reporte, pero el sexto no estaba y ni Shikamaru sabía a donde se había ido, pues este salió con Shisune al hospital y a su regreso ya no lo encontró en su oficina. Decidieron ir a cambiarse y descansar para luego volver y dar su reporte.

Caminó lentamente por las calles respondiendo el saludo de las personas que transitaban por ahí, desde el suceso de Pain y el término de la guerra todos lo veía y lo trataban como un héroe, incluso recibía presentes de las jovencitas. Estaba por ir a comer ramen cuando vio una silueta conocida que estaba doblando la esquina de la calle, rápidamente corrió para alcanzarla.

—¡Hinata! —no pudo evitar gritar al llamarla.

Hace más de un mes no la había visto, después de que le dijera sobre su engaño, ella simplemente se alejó pidiendo una misión lejos de la aldea y por un tiempo largo; sin embargo, la misión que Kakashi le dio solo duraba un mes. Quizá poco para ella, pero para él fue una eternidad. 

—¿N-naruto-kun? —habló con sorpresa al darse la vuelta y verlo correr hacia ella.

—¡Hinata! —cualquier acto de calma y el respeto por el espacio personal se fue a la basura, él simplemente la abrazó a penas la tuvo cerca. Tenía una gran sonrisa en el rostro mientras la abrazaba con un poco más de fuerza elevándola y dando un par de giros, repitiendo una y otra vez su nombre, comprobando nuevamente que realmente era ella—. No tienes idea de cuanto te extrañé.

Había pensado muchas veces en la manera de como debía comportarse y qué cosas decir cuando volviera y la tuviera frente a frente, pero sus impulsos pudieron actuar primero antes que su cerebro. 

Todo estaba bien por un momento porque ella no se removía o hacia algo para alejarlo, eso lo puso más feliz, pero su burbuja se rompió al escuchar un pequeño quejido femenino. Asustado de que la haya lastimado abrazándola fuerte u otra cosa, la volvió a colocar en el piso y se alejó rápidamente de ella un paso rompiendo el abrazo.

Antes de decir algo la vio detenidamente, ella estaba un poco sonrojada seguramente por el abrazo y trataba de sonreír, pero su delicado y blanquecino rostro parecía sufrir dolor, tenía el cabello un poco desordenado, su ropa estaba rasgada y algo sucia, estaba sudada y el polvo se pegaba a su piel. Su ojos buscaron algún indicio de lesiones, vio algunos raspones en sus brazos y rodillas, pero no eran tan graves. Dejó de mirarla porque parecía nerviosa por tener sus ojos en ella.

—¿L-llegaste de tu misión? —no sabía que más decir para empezar a tener una conversación.

—Ah, s-sí... ¿T-también acabas de llegar de alguna misión? —devolvió la pregunta al mirarlo con su ropa para la misma. Era más por formalidad que por querer saber, la verdad es que solo quería seguir su camino a casa.

—Hai, tuve una misión en el país de las olas con el cejotas y Tenten. Fuimos a la torre a dar nuestro reporte pero Kakashi-sensei no estaba, así que me disponía ir a tomar una ducha y volver, pero entonces te vi —comentó desviando la mirada rascándose la cabeza.

—E-entiendo.

—¿Tu misión fue dura?¿Te lastimaste o algo? —preguntó al verla hacer un mueca de dolor tratando de evitar quejarse.

—¿Eh? No, no, no... e-estoy bien. L-la misión fue sencilla... m-muy sencilla, no tuvimos que perseguir o golpear a alguien. 

—¿Segura?¿Parece que te duele algo? —trató de acercarse, pero ella retrocedió.