Luffy sufre de un percanze muy curioso que hara a los Mugiwaras verlo de otra manera, sobre todo cierta pelinaranja.
Los personajes no son mios, son de Echiiro Oda.
Todos los personajes tienen 18 años o mas.
Los Mugiwaras dormían luego de salir de Wano y la noche era tan pacífica. Sin embargo, en la recamara de los chicos, una persona veía al dormido Luffy con una sonrisa.
-Será interesante ver cómo lidian con una capitan más experimentado. ¡Técnica temporal: Maduración del cuerpo y la mente!- dijo la persona colocando su mano en el pecho de Luffy. Creo que 40 años será perfecto.-
Y con eso, se esfumó de la habitación dejando a los Mugiwaras dormidos y a uno que se llevaría una sorpresa al día siguiente.
A la mañana siguiente
Luffy despertó después de Sanji cómo de costumbre, pero se sintió extraño, cómo si hubiera viajado por un extraño viaje. Al levantarse, notó que veía todo a un ángulo diferente, cómo si fuera más alto. Se miró a sí mismo y se sorprendió de que se veía un poco más grande de lo normal. Entonces fue al espejo del cuarto y lo que vio, lo dejó impactado.
En el espejo, podía ver a un hombre adulto, con gran estatura, grandes músculos, un rostro hermoso y algo de barba. Pero lo más interesante eran las marcas notorias en él: una cicatriz en su ojos debajo de él y una cicatriz grande en forma de X en su pecho. ¡Era él sin duda! ¿Pero cómo? Decidió ponerse una sábana encima ya que nada le quedaba e ir a la cabeza de Sunny para pensar.
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En el desayuno
Todos comían alegremente el desayuno, pero notaron que faltaba alguien importante.
-Oigan chicos, ¿alguien dónde está Luffy? Siempre es el primero en sentarse a la mesa- preguntó Nami preocupada.
-No lo sé, pero aprovecharé para comer tranquilamente y sin que me robe la comida.- dijo Usopp comiendo con felicidad.
-Cuando me levanté, vi que no estaba en su cama por lo que debió levantarse antes que nosotros. De seguro esta en la cabeza del Sunny.- dijo Zoro tomando algo de sake.
-Pero hubo algo extraño que note. Luffy dejó toda su ropa en el suelo y esta parecía rota, cómo si fuera rasgada.- dijo Jinbei pensativo.
Todos lo miraron sorprendidos por ese dato y Nami se levantó mientras decía:
-Ya estoy preocupada, iré a ver cómo está.-
Pero antes de que fuera a la puerta, se escuchó una voz desde el exterior.
-¡Chicos, necesito hablar con ustedes sobre algo importante!-
Nadie pudo reconocer bien la voz, aunque se parecía extrañamente a la de Luffy y Zoro gritó:
-¡No reconozco tu voz! ¡Di quien eres o te cortaré con mis espadas!-
-¡Soy yo, Luffy! ¡Robin puede comprobarlo con su poder, pero le pido que sólo diga que soy yo y no revele nada más hasta que lo haga yo!- dijo la voz con seriedad.
